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Mente, Carácter y Personalidad 2 - Contents
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    Preguntas para los consejeros

    Cuando hemos procurado presentar la reforma pro salud a nuestros hermanos, y les hemos hablado de la importancia de comer, beber y hacer para gloria de Dios todo lo que hacen, muchos han justificado sus acciones diciendo: “A nadie le importa si comemos esto o aquello; nosotros mismos hemos de soportar las consecuencias de lo que hacemos”.2MCP 409.3

    Estimados amigos, están muy equivocados. No son los únicos que han de sufrir como consecuencia de una conducta errónea. En cierta medida, la sociedad a la cual pertenecen sufre por causa de sus errores tanto como ustedes mismos. Si sufren como resultado de su intemperancia al comer o beber, los que estamos a su alrededor o nos relacionamos con ustedes, también quedamos afectados por su flaqueza. Hemos de sufrir por causa de su conducta errónea.2MCP 409.4

    Si ella contribuye a disminuir sus facultades mentales o físicas, y lo advertimos cuando estamos en su compañía, quedamos afectados por ello. Si en vez de tener espíritu animoso, son presa de la lobreguez, ensombrecen el ánimo de todos los que los rodean. Si estamos tristes, deprimidos y angustiados, y ustedes gozan de salud, podrían tener una mente clara que nos mostrara la salida y dirigiera una palabra consoladora. Pero si su cerebro está nublado como resultado de su errónea manera de vivir, a tal punto que no pueden darnos el consejo correcto, ¿no sufrimos acaso una pérdida? ¿No nos afecta seriamente su influencia?2MCP 409.5

    Tal vez tengamos mucha confianza en su juicio y deseemos su consejo, porque “en la multitud de consejeros hay salud”. Proverbios 11:14. Deseamos que nuestra conducta sea consecuente ante los que amamos y anhelamos buscar el consejo que ellos nos puedan dar con mente clara. Pero ¿qué interés tenemos en su juicio si su energía mental ha sido recargada hasta lo sumo y la vitalidad se ha retirado del cerebro a causa del alimento impropio que han puesto en su estómago, o de una enorme cantidad de alimento, aunque sea sano? ¿Qué interés tenemos en el juicio de tales personas? Ellas lo ven todo a través de una masa de alimentos indigestos. Por lo tanto, su manera de vivir nos afecta. Resulta imposible seguir una conducta errónea sin hacer sufrir a otros.—Joyas de los Testimonios 1:182, 183 (1870).2MCP 410.1

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