Mente, Carácter y Personalidad 2 - Contents
- Prefacio
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Sección 9—Interrelación del cuerpo y la mente
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Capítulo 39—Es necesaria la acción armoniosa de toda la personalidad
- Una misteriosa relación
- La armonía depende de la conformidad con leyes fijas
- Un arpa de mil cuerdas
- Todo forma parte de un conjunto perfecto
- Desarrollo armonioso de las facultades mentales y morales
- La falta de acción armoniosa provoca las enfermedades
- Una facultad disminuida perjudica a todo el conjunto
- Cuidado con el exceso de trabajo
- Consejo a algunos que se entregaban a expresiones exageradas
- La armonía implica un esfuerzo compartido (consejo a un esposo)
- Las inclinaciones carnales deberían estar bajo control
- Salud del cuerpo y de la mente
- La vida sana favorece la perfección del carácter
- La mente, los tendones y los músculos tienen que funcionar armoniosamente
- La felicidad es resultado de la acción armoniosa de todas las facultades
- La influencia de la alegría
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Capítulo 40—El cuerpo afecta a la mente
- Íntima relación entre la mente y el cuerpo
- El esfuerzo mental resulta afectado por el vigor físico
- La facultad de discriminar entre lo correcto y lo incorrecto
- Los hábitos erróneos conducen a conceptos distorsionados
- Los hábitos físicos afectan al cerebro
- Pedro y la relación que existe entre el cuerpo y la mente
- El uso indebido de las facultades físicas desequilibra el sistema nervioso
- La ociosidad debilita la energía mental
- El trabajo manual da descanso a la mente
- El baño da fuerza al cuerpo y a la mente
- Descanso en lugar de estimulantes
- La mente entregada a un descanso reparador
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Capítulo 41—El régimen alimentario y la mente
- El cerebro debe estar sano
- El cerebro provisto de vida y fortaleza
- Resultados de ignorar las leyes de la naturaleza
- Íntima relación entre lo que comemos y la mente
- La complacencia del apetito es la mayor causa de debilidad mental
- Mente confundida por un régimen alimentario inadecuado
- Satanás domina la mente por medio del apetito
- Los órganos de la digestión afectan a la felicidad
- El vigor de la mente depende del cuerpo (consejo a escritores y pastores)
- Horarios irregulares, descuido y falta de atención a las leyes de la salud
- El exceso de comida debilita la mente
- La complacencia del apetito embota los más nobles sentimientos de la mente
- El exceso de comida produce olvido y pérdida de la memoria (consejo a un amante de la comida)
- El exceso de comida embota las emociones
- Restrinja la diversidad de alimentos
- El plan de Dios para nosotros
- La actividad intelectual se dificulta como consecuencia de un consumo abundante de carne
- Lo que comemos puede disminuir la capacidad intelectual
- El consumo de carne y el estado de ánimo
- Consecuencias del consumo de carne de cerdo
- Quien come imprudentemente se descalifica para ser consejero
- El café afecta a las facultades mentales y morales
- La alimentación errónea produce pensamientos erróneos
- El elevado aprecio que se debe tener por la expiación queda anulado
- Demasiado cuidado acerca de la comida
- Coma de acuerdo con su buen criterio y después, descanse
- Los intemperantes no pueden tener paciencia
- La dispepsia conduce a la irritabilidad
- El alimento malsano anestesia la conciencia
- Una definición de la temperancia en el comer
- Hemos de evitar los extremismos
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Capítulo 42—La mente y la salud
- La mente controla al ser humano en su totalidad
- La energía eléctrica vitaliza todo el organismo
- Pocos se dan cuenta del poder de la mente sobre el cuerpo
- Víctimas de una imaginación enfermiza
- La mente restringe la circulación (consejo personal)
- Frutos de una mente descuidada y soñolienta (consejo a una joven)
- Salud sacrificada en aras de los sentimientos (consejo a una mujer de voluntad fuerte)
- Enfermedad mental producida por lenguas no santificadas (comentarios sobre el fallecimiento de la esposa de un administrador)
- Una mente recargada perjudica la salud
- La actividad mental produce buena salud
- La energía eléctrica del cerebro resiste la enfermedad
- El descontento y las quejas provocan enfermedades
- Una actitud desalentadora es perjudicial para la salud (consejo a una mujer perturbada)
- Incapacidad para pensar razonablemente
- Egocentrismo: un impedimento para la recuperación
- Aparte la mente del yo
- Hacer el bien libera fuerzas positivas
- La seguridad mejora la salud
- Efectos tranquilizadores de las condiciones adecuadas de trabajo (consejo a un administrador muy atareado)
- Paz mental, la senda que conduce a la salud
- El amor, la esperanza y la alegría son esenciales para la salud
- Cristo es la respuesta
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Capítulo 43—La mente y la salud espiritual
- El fruto de la vida espiritual
- Cuerpo, mente y alma se benefician gracias a la comunión con Dios
- El amor a Dios es esencial para la salud
- La salud del cuerpo resulta esencial para la salud espiritual
- Las buenas obras promueven la salud
- La piedad está en armonía con las leyes de la salud
- Una lucha constante contra las fantasías nocivas de la mente
- El daño causado a la salud debilita nuestra energía moral
- El cuerpo: medio de expresión de la mente y el espíritu
- La mente recibe energía vital por medio del cerebro
- La dispepsia influye para que nuestra espiritualidad vacile
- Obrar con rectitud es la mejor medicina
- Tenemos que preocuparnos tanto del alma como del cuerpo
- El médico que trata con mentes y corazones distraídos
- Cristo ilumina la mente
- La verdad tiene un poder tranquilizador
- La verdadera religión ayuda a restaurar la salud (palabras dirigidas a pacientes de un sanatorio que asistían a las reuniones de la iglesia local)
- Consejo a alguien con tendencia a la melancolía
- Seguridad de la aprobación de Dios
- Relación entre el pecado y la enfermedad
- El evangelio es el remedio para las enfermedades provocadas por el pecado
- En el cielo todo es salud
- La religión es la verdadera ciencia de la curación
- El amor por el redentor disipa los miasmas
- El amor de Cristo es un poder vitalizador
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Sección 10—La salud mental
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Capítulo 44—Leyes que gobiernan la mente
- Fuimos creados con una mente perfectamente equilibrada
- El creador instituyó las leyes de la mente
- Las grandes leyes de Dios
- La transgresión de las leyes de la naturaleza es pecado
- La transgresión rompe la armonía
- El efecto sigue a la causa con toda seguridad
- El poder del autoengaño
- La mente tiene la posibilidad de discernir
- Las mentes disciplinadas tienen mayor poder de retención
- La mente se adapta a las dimensiones de lo familiar
- La mente se adapta a aquello en lo cual se espacia
- Nos transformamos por la contemplación
- La ley del deseo sustitutivo
- Las convicciones tratan de expresarse
- La expresión fortalece los pensamientos y sentimientos
- La mente tiene la facultad de elegir
- El ser humano está provisto de libertad moral
- El presente afecta las decisiones futuras
- La ventaja de la independencia personal
- La mente descontrolada se debilita
- El prejuicio impide que la luz ilumine
- La felicidad depende de la perfecta armonía con las leyes de Dios
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Capítulo 45—La individualidad
- La individualidad es poder
- Cada cual tiene su propia individualidad
- Unidad en la diversidad
- Las mentes de los seres humanos son diferentes
- La individualidad no debe ser destruida
- Cada niño debe tener su individualidad
- El matrimonio no debe destruir la individualidad
- Ambos cónyuges deben conservar su individualidad (consejo para los recién casados)
- La consagración embellece la individualidad
- Dios tiene para cada uno un propósito
- El respeto mutuo
- Fracasaremos completamente si copiamos a los demás
- Cada mente tiene una fortaleza peculiar
- No hay que modelar las mentes de los demás
- No hemos de ser la sombra de otros
- Nadie debe sumergir su mente en la de otro
- Para tener mentes vigorosas
- Una medida individual
- La vida interior no puede ser compartida con otro
- El carácter es personal
- Reconocimiento de los derechos humanos
- Dependientes de Cristo
- Conservar la individualidad en la experiencia cristiana
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Capítulo 46—Las relaciones humanas
- Ley de la dependencia mutua
- Los seres humanos nos necesitamos todos
- Quien ayuda a los demás se ayuda a sí mismo
- Influencia permanente
- Efectos abarcantes de la influencia
- Influencia de la falta de cortesía
- Seamos amables
- Cada acción tiene su influencia
- Responsables por nuestra influencia personal
- Rodeados de una atmósfera de fe
- Cómo tratar con diferentes talentos
- Una obra sumamente importante
- Tratar con las mentes es una tarea delicada
- Todos tienen sus propias pruebas
- Consejo a una esposa respecto de las relaciones personales
- Comprensión cristiana
- La franqueza fomenta la confianza (consejo a un médico)
- Reformadores, no fanáticos
- Seamos rectos
- La honestidad es esencial
- El inmenso valor de la integridad sin dobleces
- Hay que comprender a la humanidad
- No discutamos acerca de agravios
- Trabajemos en favor de los demás, y con ellos
- Hemos de tratar a todo el mundo con amabilidad
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Capítulo 47—La higiene mental
- Las facultades mentales dependen de la salud
- Todas las facultades pueden ser cultivadas
- No descuidemos las facultades débiles
- La mente se estimula cuando tiene un propósito
- Un estómago sobrecargado debilita las facultades mentales
- El desarrollo como resultado del esfuerzo
- Leyes inmutables
- La mente se fortalece cuando es correctamente tratada
- Hay que evitar el exceso de trabajo
- No vivir dos años en uno solo
- El estudio excesivo debilita el dominio propio
- Variedad en lo que pensamos
- No hay que descuidar el estudio de las ciencias
- El aire impuro afecta a las facultades mentales
- Evitemos las prácticas que debilitan
- Cómo conservar las facultades mentales
- La corriente eléctrica afecta los poderes vitales
- Pensamiento independiente y discriminación moral
- Preparados para lograr la más elevada eficiencia
- El estudio de la naturaleza fortalece el carácter
- El estudio de la Biblia da poder a la mente
- La conversión elimina las tinieblas de la ignorancia
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Sección 11—Los problemas emocionales
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Capítulo 48—La culpa
- El sentimiento de culpa malogra las fuerzas vitales
- Cómo liberarse del sentimiento de culpa
- Jesús perdona a pesar de nuestra culpabilidad
- Su amor libera de la culpabilidad
- El mayor pecador necesita al mayor salvador
- Él dará descanso
- No todos los pecados son de la misma magnitud
- El culpable necesita un planteamiento
- Satanás infunde sentimiento de culpa
- No reclamé las promesas de Dios
- Las crisis a menudo nos conducen a la fuente de fortaleza
- No olvidemos la gracia de Cristo
- La culpabilidad es causa de muchas enfermedades
- La ignorancia no elimina la culpa
- La gravedad de la culpa no disminuye al excusar el pecado
- Las almas humilladas reconocen la culpa
- Esencial para eliminar el pecado
- Dios perdona a todos los que acuden a él
- Esperanza para todos
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Capítulo 49—El pesar
- Quebrantan las fuerzas vitales
- Impide la circulación
- No pueden remediar ni un solo mal
- Se ha hecho provisión para cada circunstancia
- Cuando se anticipan las dificultades, se duplica el peso de la carga
- Cuando se proyecta una sombra
- Hablemos más de las bendiciones y menos de las tribulaciones
- Dejen a un lado ese dolor incontrolable (consejo a una familia doliente)
- Concentrarse en uno mismo es egoísmo (consejo a un pastor afligido)
- El pesar hace que la sangre acuda al cerebro (una experiencia personal)
- Qué hacer con el pesar
- Los que siempre asienten no siempre son amigos
- El trabajo en favor de los demás disminuye el dolor
- Los mejores consoladores
- Un antídoto para el pesar
- La separación de Dios produce angustia en el alma
- Lo entenderemos cuando estemos en el paraíso
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Capítulo 50—La preocupación y la ansiedad
- Lo que mata es la angustia, no el trabajo
- No hemos de obsesionarnos con las dificultades
- La angustia añade peso a la carga
- No es la voluntad de Dios
- La ansiedad produce enfermedad
- No se preocupe más (consejo a una amiga que estaba por morir)
- Al angustiarnos nos alejamos de los brazos de Jesús
- Descansemos en el amor de Cristo
- La responsabilidad de Dios y la nuestra
- Angustia y ansiedad pedidos en préstamo
- Dejemos el futuro en las manos de Dios
- Una ansiedad indebida
- La angustia debilita la energía física
- Cristianos con corazones ansiosos
- Minuto a minuto
- No crucemos los puentes antes de tiempo
- No amoldarse a las normas del mundo
- La fe puede ser invencible
- Las plantas no crecen como resultado de la preocupación o el esfuerzo consciente
- El remedio para la ansiedad
- La fe disipa la ansiedad
- El principio básico
- Vivir un día a la vez: un principio de máxima importancia
- Fortaleza para cada prueba
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Capítulo 51—El miedo y los temores
- Millones sujetos al temor
- Al desconfiar de Dios, enfrentan mil temores
- Satanás trata de gobernar por medio del miedo
- Los temores se fortalecen cuando se consultan
- Las causas de las enfermedades físicas y mentales
- El temor no alivia el alma
- La fe aumenta en el conflicto con la duda y el temor
- El temor revela incredulidad
- Es peligroso manifestar temor en la habitación del enfermo
- El temor contrista al Espíritu Santo
- La liberación de la culpa libera de los miedos
- Qué hacer cuando tenemos miedo
- Los tratos de Dios son claros
- Apartemos la vista del yo
- Venzamos el temor mediante la confianza en Cristo
- Cristo, el portador de cargas
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Capítulo 52—La depresión
- Muchas enfermedades son resultado de la depresión
- Cuando se elimina la depresión, se acelera la recuperación
- Depresión: consecuencia de una férrea dignidad
- Depresión mental: producto de habitaciones poco ventiladas
- La falta de oxígeno causa depresión y angustia
- La correcta respiración tonifica los nervios
- La hidropesía y las enfermedades del corazón le causaron depresión a Elena G. de White
- El poder que se pide prestado resulta en depresión
- La frialdad en el matrimonio induce a la depresión (consejo a un esposo)
- La depresión es a veces resultado de excesos sexuales
- El éxito puede ser seguido por una depresión
- Cómo controlar una mente deprimida
- Dos extremos manifestados en la conducta
- Influencia de la lectura para alegrar o desanimar
- Una persona desanimada es una carga para sí misma (consejo a un estudiante de medicina)
- Desánimo oculto bajo una fachada de bravuconería
- Cómo vencer los pensamientos negativos (consejo a una familia)
- Frutos de los presentimientos negativos (consejo a un esposo depresivo)
- Cómo vencer la inestabilidad emocional (consejo a una persona de carácter lúgubre)
- No es necesario ser esclavos de la depresión
- Remedio sugerido a un pastor deprimido
- No pensemos en cosas desagradables
- Cristo se identifica con los angustiados (ánimo para una cristiana que sufría una depresión)
- No dé lugar a la depresión
- Una atmósfera de depresión
- No me deprimiré
- Por fe atravesé las tinieblas
- La fe: una necesidad
- Entregándose en manos de Satanás
- Jesús comprende los sentimientos de desesperación
- Dios no ha cambiado
- No nos refiramos a las dudas
- El cristiano y la depresión
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Capítulo 53—Controversia: positiva y negativa
- Si somos uno con Dios, habrá unidad
- Siembra y cosecha de disensiones
- Satanás se deleita en las contiendas
- La controversia conduce a la lucha
- Las contiendas entre los hermanos demoran la segunda venida
- No tenemos tiempo para contiendas y luchas
- Dejemos a un lado las controversias
- La controversia induce a la defensa propia
- No pronunciemos palabras de controversia ante un enfermo
- La controversia no es provechosa
- Sermones de poca ayuda
- El planteamiento positivo es más poderoso
- No obstante, hay una controversia que despierta las mentes
- Las disensiones de los padres influyen sobre los hijos
- Las contiendas crean problemas
- Los castigos y los enojos producen rebelión
- La unión con Cristo produce unidad
- La armonía entre los padres es esencial
- Sin diferencias
- Conducción positiva del hogar
- Paz en la iglesia
- La muerte disipa las diferencias
- En el cielo no hay conflictos
- Se necesita más amor y menos crítica
- No hay que atacar a las personas
- Cómo hacer frente a la incredulidad y a las enseñanzas cismáticas
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Capítulo 54—El exceso de estudio
- Hemos de conservar nuestra energía mental
- Necesitamos sabiduría para elegir el alimento de la mente
- Acorta la vida
- La concentración excesiva desgasta los órganos vitales
- La fatiga mental abre la puerta a la tentación
- La fatiga mental produce una imaginación enfermiza
- El exceso de estudio conduce a la depravación
- El corazón y el cerebro necesitan descanso (consejo a un pastor demasiado ocupado)
- El exceso de trabajo mental provoca enfermedades
- Hay que conservar la armonía entre las facultades mentales y las físicas
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Capítulo 55—El dolor
- No es Dios el causante del dolor
- El pecado produce dolor
- La naturaleza nos advierte mediante el dolor y el sufrimiento
- La intemperancia provoca sufrimiento
- Los procesos restauradores producen dolor
- Sufrimiento excesivo a causa de la actitud mental (un mensaje personal)
- Quienes sufren tienden a volverse impacientes
- Sufrimientos acerca de los cuales no tenemos control
- No están ocultos de Jesucristo
- Dios está vitalmente interesado en los sufrimientos del hombre
- Confianza en medio del dolor
- El sufrimiento no excusa las acciones anticristianas
- Ubiquémonos por encima del dolor
- El uso de remedios no es una negación de la fe
- El dolor es producto del pecado
- No provoquemos un dolor más intenso
- La angustia de Cristo fue mayor que el dolor físico
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Capítulo 56—La ira
- La ira abre el corazón a Satanás
- Siervos del pecado
- Ira nacida de la sensibilidad moral
- La ira de Moisés
- La santa ira de Cristo
- Hay quienes alimentan la ira
- La impaciencia produce una cosecha funesta
- Los tres primeros años de la vida del niño
- No disciplinemos cuando estemos enojados
- Las emociones violentas ponen la vida en peligro
- Cada explosión de ira da su fruto
- Intoxicado con la ira
- El malhumorado rara vez está contento
- Es más fácil reprender delante de una multitud
- La razón es destronada por la ira (consejo a un hermano que se enojaba fácilmente)
- Las represalias solo producen malos resultados
- Cuando esté enojado, no hable
- Hagamos frente a la ira con el silencio
- Cultivemos un espíritu conciliador (consejo a alguien que necesitaba una actitud pacificadora)
- El carácter incontrolable puede ser vencido
- Resistan el enojo
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Capítulo 57—El odio y la venganza
- El pensamiento engendra el hecho
- El odio denigra
- La historia del mundo: conflicto entre el odio y el amor
- La transgresión puso al hombre en armonía con Satanás
- Existirá odio mientras exista pecado
- El reproche produce odio
- La envidia es causa de odio
- Una emoción pecaminosa
- El crimen nace en el corazón
- Una violación al sexto mandamiento
- Satanás comunica su propio odio
- El mundo aborreció a Cristo porque era diferente
- El odio proviene del deseo de venganza
- El rencor contra los padres (palabras dirigidas a una joven)
- Satanás se deleita en controlar la mente de los niños
- El odio conduce a la condenación
- La venganza no produce satisfacción
- Anublan la percepción
- El aceite del amor elimina la amargura
- El corazón que paga el odio con amor
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Capítulo 58—La fe
- Una definición de fe
- Otras definiciones
- Sencilla en su operación
- La humildad no es fe
- La fe infunde confianza
- Se necesita fe a cada paso
- Enseñemos a tener fe
- La fe tiene preciosas lecciones para los niños
- Debemos educar la mente para que ejerza fe
- Fe y presunción
- Presunción: falsificación satánica de la fe
- Cultivar la fe
- La fe se eleva por encima de las sombras
- La fe descansa en evidencias
- La fe tiene que expresarse
- No debe confundirse la fe con los sentimientos
- La fe y los sentimientos son cosas diferentes
- No es asunto de impulso
- No podemos confiar en nuestros sentimientos
- Avancen positivamente por fe
- La fe como evidencia del cristianismo
- La fe es real
- Fe en Cristo, no en el manto
- La fe no está en las cosas
- La fe discierne
- La fe es un poderoso sanador
- Ejercicio diario de la fe
- La fe obra
- Le da forma a la vida
- La fe promete éxito
- La fe purifica el alma
- Revela los secretos del éxito en la vida
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Sección 12—La transformación del temperamento
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Capítulo 59—La formación del carácter
- Cada acto ejerce influencia sobre el carácter
- La mente es el huerto; el carácter es el fruto
- Un carácter noble se construye como resultado de duras batallas contra el yo
- La meditación y la acción son esenciales
- Desarrollemos buenos hábitos mentales
- El propósito ferviente y la integridad inquebrantable son esenciales
- Mantengamos la vista fija en el blanco
- Fidelidad en las cosas pequeñas (consejo a un joven)
- El carácter debe ser probado
- Los caracteres indisciplinados son inestables
- Nadie puede perjudicar más su carácter que uno mismo
- Controlado por la voluntad
- Los defectos pueden ser vencidos
- Los caracteres defectuosos a veces se heredan
- Los defectos se fortalecen con los años
- La complacencia desestabiliza el carácter
- Hay que disciplinar la mente y el corazón
- Los hábitos formados en la juventud marcan el curso de la vida
- Una experiencia que se vive día tras día
- Cómo se forma el carácter (consejo a una madre)
- La importancia de la perseverancia
- La utilidad depende de la decisión personal
- Una filosofía falsa y peligrosa
- Cómo ser vencedores
- Una entrega completa todos los días
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Capítulo 60—Conflicto y conformidad
- Los conflictos correctamente enfrentados desarrollan firmeza
- Estamos librando una guerra
- Los conflictos no son provocados por Cristo
- La vida es un conflicto
- Preparación del alma para la paz
- La experiencia religiosa se obtiene solo por medio de conflictos
- Felicidad ahora mismo
- Dos principios antagónicos
- No nos conformemos a los principios y costumbres del mundo
- Fuego común y fuego sagrado
- Cristo y la conformidad
- La conformidad con el mundo rebaja las normas
- La conformidad con el mundo pervierte gradualmente los principios correctos
- Unidad sí, pero no a costa de la conformidad con el mundo
- Una línea de demarcación
- La costumbre está en guerra con la naturaleza
- Una costumbre puede ser adoptada cuando no viola los principios
- Separados de las costumbres del mundo
- Las razones de la inconformidad (un mensaje a los creyentes)
- Los principios de la verdad deben circular por la corriente vital
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Capítulo 61—Función vital de las leyes de Dios
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Capítulo 62—La comunicación
- La poderosa influencia de las palabras
- ¿Granizo desolador o semillas de amor?
- Palabras que alegran
- Palabras alegres
- Palabras cristocéntricas
- Cristo iba directamente al grano
- Fáciles de comprender
- Empleaba un lenguaje sencillo
- Temas serios en contra de la insensatez sentimentalista
- En procura de la solidaridad humana
- Nunca pronuncies una palabra de duda
- Nuestras palabras ejercen influencia sobre nosotros
- Los reproches reaccionan sobre nosotros mismos
- Pronunciemos palabras de valor y esperanza
- Pequeños actos de cortesía y palabras afectuosas
- Evitemos el sarcasmo, la indiferencia y la burla
- La búsqueda de faltas y la reprensión fomentan el engaño (consejo a un hombre censurador)
- Eliminemos toda palabra descuidada
- La murmuración impide el crecimiento
- No pronuncie palabras de crítica, tajantes o severas (consejo a un pastor y escritor)
- Palabras que destruyen la vida
- Si nos referimos a las dudas, estas aumentarán
- Cuando hablamos de la fe, esta aumenta
- A veces las reprensiones son necesarias
- Lo que revelan las palabras
- La repetición es necesaria
- Los modales nerviosos y apresurados impiden la comunicación
- Claridad de expresión y énfasis apropiados
- Modulemos las palabras y digamos cada oración a su tiempo
- La facultad del habla debe estar bajo el dominio de la razón
- La ciencia de la lectura es del más elevado valor
- Las cosas reales y las imaginarias
- Vivamos y hablemos por encima del nivel de nuestro alrededor
- Aprendamos la elocuencia del silencio
- Santa restricción
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Sección 13—La personalidad
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Capítulo 63—La imaginación
- Cristo empleó la imaginación
- Controlar la imaginación es un deber
- La imaginación a veces produce enfermedades
- La imaginación pervertida
- Consejo a un hombre poseído de una imaginación enfermiza
- La razón controlada por la imaginación (consejo a un hermano de voluntad débil)
- La alimentación afecta la imaginación
- Los efectos del té, el café y otras bebidas populares
- Los reavivamientos populares y la imaginación
- El teatro deprava la imaginación
- La ficción crea un mundo imaginario
- La lectura afecta el cerebro
- Lo que vemos puede corromper la imaginación
- La masturbación y la imaginación
- Los sueño de la mente conducen a la exaltación propia
- El control de la imaginación (consejo a una mujer de imaginación enfermiza)
- Apártense del terreno encantado de Satanás (consejo a una familia concentrada en sí misma)
- Veamos la vida tal como es
- La abundancia de dinero crea necesidades imaginarias
- La superstición proviene de la imaginación (consejo a una hermana supersticiosa)
- Las madres y la imaginación
- Cómo dominar la mente
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Capítulo 64—Los hábitos
- La Biblia nos da los principios
- Como una red de hierro
- Las reglas del hábito
- La regularidad en los hábitos mejora la salud
- Eliminemos la causa de la enfermedad
- Los hábitos apropiados fomentan la salud
- Hábitos que degradan las facultades superiores
- Victoria sobre los hábitos preestablecidos
- Es difícil desaprender los malos hábitos (consejo a un administrador)
- Las tendencias heredadas y cultivadas se convierten en hábitos
- Los hábitos deciden el futuro
- Los malos hábitos se forman con más facilidad que los buenos
- Los hábitos rara vez cambian
- Atacar los malos hábitos de otros surte poco efecto
- El deseo de reforma procede del anhelo de hacer lo recto
- Los malos hábitos deben ser vencidos
- La gracia de Cristo quebranta los malos hábitos
- Pensamientos y actos correctos pueden convertirse en hábitos
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Capítulo 65—La indolencia
- La obligación de desarrollar al máximo el intelecto
- El hombre encuentra felicidad en el trabajo
- La ociosidad es la mayor maldición
- Hagamos las tareas diarias con alegría
- Felicidad en el cumplimiento de los deberes asignados
- La ociosidad puede conducir al desaliento
- El desarrollo del carácter
- Adiestremos la mente para que no mire al yo
- La inactividad es perjudicial para la salud
- Demasiado indolentes para usar sus facultades
- El trabajo bien regulado es esencial para el éxito
- El hábito de la indolencia perjudica (consejo a los padres)
- Para tensar cada músculo
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Capítulo 66—Necesidades emocionales
- Las razones de la existencia
- El amor satisface las necesidades íntimas
- Cultiven el amor
- Todos necesitan amor
- El corazón: una fuente de amor
- El amor al yo destruye la paz
- La seguridad se basa en el pensamiento recto
- La falta de afecto produce depravación
- El fruto de la malicia es la muerte
- La necesidad de amistad
- Es natural que busquemos sociabilidad
- El hombre fue creado para la sociabilidad
- El orgullo destruye la amistad
- El compañerismo y el carácter
- Una relación que todos deben desarrollar
- Un vínculo de unión
- Cristo, el mayor amigo
- Consuelo para la mente y paz para el alma
- Un don de Dios
- La íntima satisfacción de hacer el bien
- La ley de Dios permite que haya confianza y cooperación
- Éxito versus dinero
- La seguridad no depende de las riquezas
- La confianza en Dios da verdadera seguridad
- Dios ofrece seguridad
- Influencia santificadora de la verdad
- Cuando se aplica la verdad mejora la salud
- Alivio de la culpa
- Fortaleza para el día
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Capítulo 67—La disposición
- Diversidad de disposiciones
- Diferentes disposiciones, diferentes planteamientos
- Diversidad de temperamentos en la familia
- Los padres transmiten sus características
- Disposiciones heredadas
- Hagamos que nuestra disposición sea dulce
- La regularidad y el orden mejoran la disposición
- La disposición puede ser modificada
- La disposición lúgubre socava la eficiencia del maestro
- Combinemos la simpatía con la integridad
- La alimentación inadecuada malogra la disposición
- El consumo de carne produce una disposición irritable
- El azúcar y la disposición
- Transformados por Cristo
- Dios puede modelar la disposición
- Una bendición para los enfermos
- Armonía entre las distintas disposiciones
- Una disposición rebosante de gratitud y paz
- La resurrección no cambiará la disposición
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Capítulo 68—Las relaciones sociales
- Un aspecto de la educación que no debe ser descuidado
- Las cualidades sociales son talentos
- No son átomos independientes
- La importancia del trato social
- Las virtudes sociales deben ser cultivadas
- Jesús era muy sociable
- La bondad social y la dignidad humana
- Jesús enseñó a los discípulos los verdaderos deberes sociales
- No hay que renunciar a la comunión social
- La necesidad de compañerismo
- La educación da forma a la estructura social
- Influencia de la sociabilidad en el hogar
- La sociabilidad es un imán poderoso
- Se desmorona la estructura de la vida social
- Los estatutos divinos impiden la injusticia social
- Las clases sociales son una prueba para el desarrollo del carácter
- Las clases sociales están fuera de la ley a la vista de Dios
- Remedio para los males sociales
- El cultivo apropiado de las relaciones sociales produce felicidad
- Las relaciones mutuas deben ser regidas por el amor divino
- Las relaciones sociales ayudan a ganar almas
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Capítulo 69—El rechazo
- Magnificación de las dificultades aparentes
- No hay razón para desesperar
- Cuidado con tenerse lástima
- Capacidad para soportar la indiferencia
- No nos preocupemos por la indiferencia de los demás
- El desaliento es resultado de la inactividad
- Consuelo para un huérfano rechazado
- Nunca se sienta solo
- La indiferencia destruye el alma
- Tengamos paciencia unos con otros
- No todos piensan lo mismo
- El señor está de parte de sus mensajeros
- No piense en las pruebas (consejo a un administrador)
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Capítulo 70—La crítica
- Los resultados de la crítica
- Respétense y ámense mutuamente
- No hay que crearse un mundo irreal
- Restaurar y curar
- Satanás fomenta la crítica
- No apartemos a otros de Cristo
- No es bueno confiar en un brazo de carne
- El ataque como defensa
- No nos destrocemos los nervios
- Consejo a alguien que confundió orgullo con sensibilidad
- Un examen sincero de conciencia
- La raíz de amargura
- Fe es tomarle la palabra a Dios.
- La seguridad de aceptación por parte del pecador
- “Yo os haré descansar”
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Capítulo 71—La felicidad
- Acción armoniosa de todas las facultades
- Relación entre felicidad y salud
- Ley de la acción y la reacción
- Hacer el bien estimula los nervios
- La vida en Cristo
- El cielo se unirá a nuestros esfuerzos
- Los cristianos disfrutan de verdadera felicidad
- Un amigo que nunca falla
- La felicidad no es para los que siguen sus propios impulsos
- La felicidad egoísta es desequilibrada
- El corazón que está en paz con Dios
- El amor produce felicidad
- Practicar la regla de oro produce felicidad
- La felicidad es resultado de negarse al yo
- Nuestra felicidad es la felicidad de los demás
- Beneficia todo el organismo
- La felicidad al alcance de todos
- La diversión emociona, pero luego deprime
- Manera errada de alcanzar la felicidad (consejo a un joven)
- Conciencia limpia y aprobación de Dios versus pasiones naturales y corazón carnal
- Procuremos la salud y una larga vida
- Beneficios de obedecer las leyes físicas
- Curación para los discapacitados
- La vida en el campo y la felicidad (consejo a una madre)
- En procura de “nuestros derechos”
- Dios elimina los obstáculos que se oponen a la felicidad
- Algunos no serían felices en el cielo
- Su vida puede ser gozosa
- Cómo proyectar la felicidad hacia la eternidad
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Sección 14—Los pensamientos y su influencia
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Capítulo 72—Los pensamientos habituales
- Los pensamientos forman el carácter
- Escoger nuestros pensamientos
- Se requiere un esfuerzo personal
- Hay que disciplinar los pensamientos
- Cómo disciplinar los pensamientos
- Los pensamientos correctos no surgen naturalmente
- Los pensamientos cautivos
- La mente debe ser controlada con firmeza
- El pecado abierto revela pensamientos subyacentes
- La obligación de controlar los pensamientos
- Las mentes naturales, no están motivadas por ideales nobles
- El adversario no puede leer los pensamientos
- Perturbados por malos pensamientos
- La única seguridad consiste en pensar correctamente
- No pensemos en cosas frívolas
- Se ha hecho provisión para ennoblecer nuestros pensamientos
- Apártense del terreno encantado de Satanás (consejo a una familia egocéntrica)
- Consejo a una joven que construía castillos en el aire
- Eliminemos el mal por medio del bien
- Evitemos los pensamientos negativos
- El peligro de pensar únicamente en lo terrenal
- Cambiemos nuestra manera de pensar
- Un nivel más elevado de pensamiento
- Una ley que rige pensamientos y sentimientos
- Hacia la perfección del carácter
- Una nueva dotación de poder
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Capítulo 73—El modo correcto de pensar
- La capacidad de pensar es un don de Dios
- La mente debe ser adiestrada
- El pensamiento correcto es nuestra única seguridad
- El pensamiento cristocéntrico
- Hay que desarrollar lo positivo
- El esfuerzo debe ser proporcionado al objeto que se persigue
- Piense por usted mismo
- El refinamiento del corazón se aprende en la escuela de Cristo
- Se necesita disciplina mental
- Ideas bien coordinadas
- Por qué la mente desciende a un nivel tan bajo
- Pensar en cosas sin importancia
- Los pensamientos dejan su huella indeleble en el alma
- Rodeemos el alma de una atmósfera pura
- Contribuir con toda energía (consejo a una joven)
- Cristo cambia los pensamientos
- Como la flor que gira hacia el sol
- La transformación comienza con los pensamientos
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Capítulo 74—Las dudas
- Misterios que no podemos sondear
- La posibilidad de dudar no se ha eliminado
- El peso de la evidencia
- No confíe en los sentimientos (consejo a alguien que dudaba)
- Ningún pensamiento de duda debe ver la luz del día
- Quien duda en forma crónica es egocéntrico
- Fe contra incredulidad
- Alberguemos fe
- La duda produce enfermedades nerviosas
- Ninguna sospecha debería dominar la mente
- No hay excusa para hablar de desánimo
- Cómo rechazar la sombra de la duda
- Falsas ideas acerca de Dios
- Cierre la puerta de su corazón a las dudas
- Una palabra de duda da lugar a muchas más
- Las semillas de la duda yacen ocultas
- Nuestro deber es creer
- El amor al pecado es la causa de la duda
- Fomentadas por quienes no caminan rectamente
- Dudas consideradas como hechos reales
- Qué hacer con la duda
- Las dudas desaparecen cuando somos bendición para los demás
- La duda crece cuando se habla de ella (consejo a un ministro que dudaba)
- Permita que los rayos de luz disipen las sombras de la duda
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Capítulo 75—Imaginación y enfermedad
- La imaginación puede producir enfermedades graves
- Algunos están muriendo cuando podrían estar bien
- La imaginación puede controlar algunas partes del cuerpo
- Casi murió a causa de su imaginación enferma
- Imaginación afectada por la enfermedad
- Cómo vencer una imaginación enfermiza
- Requiera la ayuda de la voluntad
- Liberación del pecado y curación de la enfermedad están relacionadas
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Capítulo 76—La voluntad y la decisión
- El poder que gobierna la naturaleza humana
- La voluntad gobierna la naturaleza
- Fuente de toda acción
- La voluntad del ser humano es agresiva
- La imposibilidad reside en la propia voluntad
- Un sedante efectivo
- Satanás usa la voluntad
- La tentación prueba al máximo la fuerza de voluntad
- Educación no es adiestramiento
- La voluntad debe ser orientada, no destruida
- Economice toda la fuerza de la voluntad
- Los maestros no deben ser dictadores
- La voluntad dividida es una trampa
- Dos elementos del carácter
- Voluntad unida al poder divino
- El uso correcto de la voluntad resiste la enfermedad
- La voluntad en el tratamiento de la enfermedad
- Se promete mejor salud
- Los narcóticos y la voluntad
- Enseñar el poder de la voluntad
- El Espíritu Santo no toma el lugar de la voluntad
- Segura únicamente cuando se une con la voluntad divina
- La voluntad humana debe unirse a la voluntad divina
- La conversión no crea nuevas facultades
- Satanás controla la voluntad que no está sometida al dominio de Dios
- Voluntad dirigida por una conciencia pura
- La voluntad decide la vida o la muerte
- Para comprender la verdadera fuerza de voluntad (consejo a un joven inestable)
- Puedes controlar tu voluntad
- Vínculo que une con la energía divina
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Sección 15—Falsos sistemas de curación
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Capítulo 77—La falsa ciencia
- La obra de Dios y la ciencia
- Se necesita más que ciencia mundana
- Satanás usa la psicología
- Satanás conoce muy bien la mente humana
- Nuevas teorías: interesantes pero diabólicas
- Hemos de rechazar todo lo que contradiga la palabra de Dios
- La falsificación de la verdad
- El poder embrujador de Satanás
- No nos aventuremos en el terreno de Satanás
- “Fuerzas latentes” de la mente
- Las corrientes eléctricas de Satanás
- Voluntad de Dios versus ganancias temporales
- La curiosidad atrae
- Ciencia y revelación
- Cristo podría haber abierto las puertas de la ciencia
- La educación del discipulado incluye oscuras horas de prueba
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Capítulo 78—Control de una mente sobre otra
- Instrumentos que cautivan la mente
- Una ciencia peligrosa
- La influencia mental en el tratamiento de los enfermos
- La mente que se somete a otra quedará dañada para siempre
- Miremos a Dios, no a los seres humanos
- Fuerza y determinación en contraposición con una mente dominada
- La conciencia y la individualidad no deben ser manipuladas
- Hay que ejercitar la individualidad
- Unidad sin desconocer la identidad
- La lealtad a Dios en contraposición con la lealtad a los hombres
- Los ministros deben conducir a sus feligreses a Dios
- No hagamos de la carne nuestro brazo
- Satanás controla la mente del que controla la de otros
- Satanás no puede dañar la mente de quienes no se entregan a él
- No es la fe de Jesús
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Capítulo 79—El hipnotismo y sus peligros
- Estar en guardia
- El control de la mente se origina en Satanás
- Satanás hipnotizó a Adán y Eva
- No nos relacionemos con el hipnotismo
- Advertencia a un médico que favorecía el hipnotismo
- Parece valioso y maravilloso
- Destruye, no restaura
- Apártese del hipnotismo (segundo mensaje de advertencia al médico que empleaba el hipnotismo)
- Dios prohíbe el aprendizaje y la enseñanza del hipnotismo (observación al médico mencionado)
- Satanás tiene mucho poder (otro mensaje al médico y a su esposa)
- Una ciencia llena de peligros
- Se aprovecha de la debilidad
- Consejo respecto de la publicación de libros relativos al hipnotismo
- Un error mortal
- Hay peligro en la investigación de estas cosas
- No repitamos las teorías de Satanás
- Ministros y médicos pueden caer en la trampa
- Nuevas formas para experiencias pasadas
- Experiencia de la autora con el hipnotismo
- Magnetismo espiritual
- Nadie debe ser un instrumento pasivo
- Libre de los encantamientos humanos
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Capítulo 80—La ciencia satánica de la exaltación propia
- Peligro de la teoría del poder inherente del hombre
- El ser humano como su propia norma de carácter
- No está en las enseñanzas de Cristo
- ¿Responsable solo ante sí mismo?
- Lucifer deseaba tener el poder de Dios, no su carácter
- La obcecación aparta de la ayuda divina
- Obstinación y rectitud de conciencia (llamado a reflexionar a un hombre voluntarioso y engañado)
- La temible posibilidad de engañarse a sí mismo
- El poder de Satanás se manifiesta sobre los que se autoexaltan
- El mundo va hacia la muerte
- El yo debe ser crucificado
- El pecado incurable
- Es imprescindible humillar el yo
- El conocimiento de sí mismo conduce a la humildad
- Lejos del orgullo y de la exaltación propia
- Hay seguridad en reconocer las propias debilidades
- La victoria sobre el yo es obra de toda la vida
- La huella de lo divino
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Sección 16—Principios terapéuticos y su aplicación
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Capítulo 81—Una terapia mental segura
- Uso correcto de la influencia mental
- Consejo a un médico
- Lucha constante contra la imaginación concupiscente
- Las almas se fortalecen mediante el contacto con el infinito
- Guardemos las avenidas del alma
- Efecto de la atmósfera personal
- Rodeado de una atmósfera de luz y paz
- Dependamos constantemente de Dios
- Valor de la terapia ocupacional
- Ejercicio físico bien dirigido
- Quien consuela a los demás se consuela a sí mismo
- Descanso y restauración (consejo de Elena G. de White a su propio hijo)
- Es esencial descansar
- Dios no nos exige más de lo que podemos hacer (consejo a un administrador sobrecargado)
- Los esfuerzos individuales son necesarios
- El propósito final es importante
- El mejor desarrollo de la mente
- Las virtudes promueven la salud
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Capítulo 82—En armonía con la ciencia
- Información, poder, bondad y carácter
- Dios es el autor de la ciencia
- Religión y ciencia
- La ciencia es poder
- Armonía entre ciencia y religión
- Es necesario conocer la ciencia y recibir una buena educación
- La ciencia más importante
- Cristo empleó la ciencia de las ciencias
- La investigación no está en conflicto con la revelación
- La ciencia no puede desentrañar los secretos divinos
- La Biblia es nuestra guía en el estudio de las ciencias
- Toda verdad concuerda consigo misma
- Algunos puntos acerca de los cuales tenemos que estar en guardia
- El conocimiento verdadero es otorgado por el espíritu de Dios
- La ciencia es la sierva de la religión
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Capítulo 83—Problemas geriátricos
- La utilidad de los ancianos no ha cesado
- El ambiente familiar es deseable
- Los hogares de ancianos no son el remedio
- Endulza y refina la vida
- Jóvenes y ancianos deben unir sus fuerzas
- El cuidado de los padres ancianos
- El vigor declina a medida que avanzan los años
- Cuando declina el vigor mental
- El recuerdo de lo sucedido recientemente pasa pronto
- Los rasgos se acentúan en la ancianidad
- Celos incontrolados y falta de juicio
- Oración de David por su vejez
- Dar a Dios lo que es de Dios
- No dejen cabos sueltos
- No debe ponerse a un lado a los obreros de edad
- Hay que honrarlos y respetarlos
- Hay que tratarlos como si fueran padres y madres
- Consejo a los obreros de experiencia
- El mayor peligro
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Sección 17—Psicología práctica
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Capítulo 84—Cómo tratar con las emociones
- No podemos adivinar los motivos
- Contendemos con una fuerza que cautiva cuerpo, mente y alma
- Curación de las perturbaciones espirituales
- Los seres humanos son las manos de los ángeles
- Humanidad y divinidad en momentos de conflicto
- Hablen acerca del poder de Dios
- No hablen de los sentimientos negativos
- Sonrisas y palabras animadoras
- La alegría ilumina nuestro camino
- La comida y las emociones
- El error impide el desarrollo mental
- Poder divino: única esperanza de reforma
- No consideremos demasiado nuestras emociones
- El espíritu de Dios transforma las emociones negativas
- Se necesita mucha sabiduría
- La ternura de Cristo al tratar con las mentes
- Corriente de energía vivificante
- Única fuente de permanente paz
- Su experiencia debe ser la nuestra
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Capítulo 85—Cómo aconsejar
- Se necesitan consejeros
- Un oído que puede escuchar con bondad
- Importancia de la obra del pastor consejero
- Buscar a la gente donde se encuentra
- Anticipémonos a los pesares
- Se necesita consejo
- Dios ha dado reglas
- Escuchemos el consejo de la experiencia (palabras a un perturbado esposo y padre)
- El consejo podría haber salvado a jóvenes rebeldes de un matrimonio inconveniente
- Cualidades de un consejero
- El consejo privado puede ser una trampa (consejo a un pastor)
- Hay límites para los pastores que aconsejen a las mujeres
- El pastor no es un confesor (consejo a un ministro)
- Factores que condicionan el aconsejamiento eficaz
- El adiestramiento y la experiencia prepararon a Moisés para que fuera un consejero compasivo
- Algunos no están en condiciones de tratar con las mentes (consejo a un pastor)
- El intelecto humano no es omnipotente
- Manifestemos la gracia de Cristo
- Preguntas para los consejeros
- Hay que tener cuidado al tratar con la gente
- Cómo decir las cosas “con claridad”
- Tratemos con las mentes como lo hizo Cristo
- Necesidades emocionales de los enfermos
- Una mano amable, no reproches
- Consejos sabios
- Tranquilos y amables, no importa qué ocurra
- No esperen demasiado
- Atmósfera de paz
- Conduzcámoslos a la fuente de agua viva
- Comprendamos el punto de vista del mundo
- El gran consejero
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Capítulo 86—Compartiendo confidencias
- La confianza produce paz mental
- Reacción ante la confianza traicionada
- Nuestro confidente es Jesús
- Precaución acerca de las confesiones
- No confiesen pecados secretos a otros seres humanos a menos que sean guiados a ello por el Espíritu Santo (consejo a la congregación)
- Hagan de Dios su confidente
- Confesé mis pecados a Dios y él me los perdonó
- No hay virtud especial en confesarse ante un hombre
- El hombre no debe confesar sus pecados a otro hombre caído
- La abierta confesión de los pecados secretos siembra semillas de mal
- La ventilación de secretos separa al alma de Dios
- No confiemos problemas a oídos humanos
- Cuidado con los hombres que no conocen a Dios
- No traicionemos confidencias ni cometidos sagrados
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Capítulo 87—Psicología y teología
- La Biblia: fuente de la verdadera psicología
- Dios conoce cómo funciona la mente humana
- Dios conoce los misterios de la mente humana
- La religión brinda paz y felicidad
- ¿Sentarse a los pies de Jesús o confiar en la comprensión humana?
- Ciencia de la verdadera frente ciencia de la filosofía mental
- El Espíritu Santo llena la mente purificada
- Los principios se aplican a toda circunstancia
- La verdad es un principio dinámico
- Recibirá su recompensa
- La relación con Dios debe ser personal a pesar del consejo y la educación
- Dios aprueba el desarrollo de la mente
- La mente es el origen de todas las acciones, buenas o malas
- El poder que edifica el reino de Dios
- El ser humano fue creado para que cumpliera nobles propósitos
- La corriente de los pensamientos debe cambiar
- La mente motiva para el servicio
- El servicio que Dios acepta
- El conocimiento de Cristo da vigor a la mente
- Con Cristo no hay fracaso
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Capítulo 88—Influencias negativas sobre la mente
- Dejemos la costumbre de buscar faltas
- La tendencia a recordar lo negativo
- La imagen que estudiamos cambia nuestras vidas
- Recordemos la fragilidad humana
- No levantemos barreras
- No seamos hipersensibles
- No busquemos ofensas
- Pérdida de la integridad consciente
- La obra especial de Satanás consiste en causar disensión
- Las fuerzas emocionales negativas causan desorden en todo el ser
- Un temperamento no santificado pone en peligro la mente y la vida del predicador
- Cuando se pierde el poder de Dios
- Cuando se carece de una actitud mental saludable
- La trampa del enemigo es el exceso de confianza
- El corazón es depravado por naturaleza
- Los malos hábitos impiden el desarrollo
- Mentes ociosas e indisciplinadas
- Avanzan por la vida a contramano del mundo
- Revisen todo hábito y costumbre
- Qué hacer con la duda
- La repetición del pecado debilita la capacidad de resistencia
- Animemos a los desanimados
- Asuntos estériles que consumen tiempo
- Vivan con un propósito
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Capítulo 89—Influencias positivas sobre la mente
- La gratitud promueve la salud
- “Comprados sois por precio”
- Procuremos la unidad
- Aprovechemos lo positivo del ambiente
- Hablemos de las bendiciones que recibimos
- Según los dones recibidos son los intereses ganados
- Uso apropiado de las capacidades físicas y mentales
- Dios da los talentos; el hombre cultiva la mente
- La inactividad produce incapacidad
- Una combinación de diversos elementos
- El corazón se revela en el carácter
- Desarrollar un carácter enérgico (consejo a un abúlico)
- El amor de Dios supera toda definición
- La religión modela todo el ser
- La relación con la naturaleza produce salud para el cuerpo, la mente y el alma
- La obediencia brinda descanso
- La mansedumbre tiende a la paz
- El perdón significa el descanso para el alma
- Descanso como consecuencia de la entrega del ser
- Nadie puede arruinarnos a menos que lo consintamos
- Controlemos los sentimientos
- Dar ánimo restaura el cuerpo y el alma
- Los cristianos no son pasivos sino activos
- Sociabilidad que conduce a Cristo
- La potencia del cristianismo
- Necesidad de objetivos y blancos
- Los propósitos definidos y altruistas nos llevan a la felicidad
- Desarrollar cada nervio
- Apéndice a—Consejo a una mujer deprimida
-
Apéndice b—Una confianza inconmovible a pesar de la inestabilidad de las emociones
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