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Hijas De Dios - Contents
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    La muerte de la Hna. Henry: una pérdida real para la causa de Dios*[Para mayor información sobre la vida de la Sra. Henry, vea su biografía (en inglés) “Whirlwind of the Lord”, escrita por Margaret R. White.]

    Tenía una obra que hacer entre los miembros de la Unión de Mujeres—Lamento mucho la muerte de la Hna. Henry. La luz que me había sido dada, indicaba que ella tenía una obra que hacer en la Unión de Mujeres por la Temperancia Cristiana, y que sus energías y la capacidad que Dios le había dado, no debían ser utilizadas para servir a nuestro pueblo. Ella podía hacer por esa asociación lo que ninguna otra persona dentro de nuestras filas podía hacer; y Dios la acompañaría en su trabajo.—Manuscript Releases 7:167 (1900).HD99 138.2

    Un trabajo tierno y amoroso por mujeres de influencia—No presentéis la situación de la Unión de Mujeres como un caso desesperado. Ellas han tenido muy poca luz sobre algunas verdades vitales. Se debe realizar un trabajo con ternura y amor por ellas, y se debe respetar su buena obra... No las condenéis hasta no haber hecho todo lo posible por alcanzarlas, no con estudiados argumentos usados por los ministros, sino mediante el trabajo de mujeres de influencia como hizo la Hna. Henry.—Manuscript Releases 1:125 (1900).HD99 139.1

    Su influencia fue sabor de vida para vida—La Hna. Henry se dedicó con toda su alma al trabajo de reforma. Su influencia fue un sabor de vida para vida. Vamos a sentir la falta de su obra personal. Su testimonio siempre fue equilibrado, juicioso. Cuando se convenció de la verdad su alma se alegró; y sin buscar ninguna excusa, se unió a la fiesta del Evangelio. Estaba tan gozosa por el privilegio de haber recibido la preciosa verdad que hace sabio para la salvación, que en gratitud por los ricos favores de Dios se sentía obligada a compartirla con otros. De gracia había recibido, y de gracia quería dar. Y cumplió en dar testimonio de la verdad, no sólo como una obligación, sino como un privilegio. Sentía gozo en dar a conocer los caminos de Dios y su salvación, entre todos aquellos a quienes pudiera alcanzar con su influencia. Fue una verdadera misionera; una obrera evangélica. En los registros celestiales su nombre está escrito como una obrera juntamente con Dios. No podemos saber ahora cuántas almas fueron llevadas a Cristo mediante su precioso servicio; la semilla que ella sembró continuará dando frutos, y mostrará gloriosos resultados en el día de la cosecha.—The Review and Herald, 3 de abril de 1900.HD99 139.2

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