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Manuscritos Inéditos Tomo 2 (Contiene los manuscritos 97-161) - Contents
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    Manuscrito 147—Clubes de lectura Dramatizaciones

    El propósito y el objetivo para el establecimiento de clubes literarios puede ser bueno; pero, a menos que por parte de todos se aplique el conocimiento que proviene de lo alto y se confíe continuamente en Dios, se fracasará al no ejercer una influencia salvadora.2MI 237.1

    El profeso pueblo de Dios no estará demostrando una alta estima por las cosas eternas si se une voluntariamente con el mundo, o le concede en los clubes literarios cierta preeminencia a personas de escasa experiencia religiosa. Esas personas, de partida, van más allá de los límites. Puede haber límites, establecerse reglamentos y normas, pero no obstante todo ello, los elementos mundanos asumirán la voz cantante. Quienes se colocan de parte del enemigo, guiados y controlados por su poder, ejercen una influencia controladora a menos que haya un poder infinito que les2MI 237.2

    ----------------

    Material adicional solicitado por Arthur L. White para utilizarlo en correspondencia relacionada con programas dramatizados en iglesias y escuelas adventistas. haga frente. Satanás utiliza a seres humanos como sus agentes para sugerir, guiar, proponer diferentes acciones; así como muy diversas ideas que no fortalecen la moral ni elevan el espíritu, sino que son del todo mundanas. Pronto el factor religioso se descarta, y los elementos no religiosos asumen el control.

    Hombres y mujeres que no se dejen entrampar, que marchen directamente en la senda de la integridad, leales y fieles al Dios del cielo a quien temen, aman y honran; podrán tener una poderosa influencia para guiar al pueblo de Dios. Una influencia de ese tipo suscitará respeto. Pero la vacilación entre el deber y el mundo, le concede al mundo todas las ventajas y de seguro imprimirá su sello modelador; de manera que la religión, Dios y el cielo apenas influirán en el pensamiento.2MI 238.1

    Si los jóvenes y los hombres y mujeres de edad madura, organizaran un club donde la lectura y el estudio de la Biblia fueran el tema principal, para profundizar e investigar las profecías y estudiar las enseñanzas de Cristo, podrían influir grandemente en la sociedad. No existe un libro que eleve, fortalezca y abra tanto la mente como la Biblia. No hay nada que imparta nuevo vigor a todas nuestras aptitudes como ponerlas en contacto con la extraordinarias verdades de la Palabra de Dios, aguzando nuestro intelecto para aceptar y evaluar dichas verdades.2MI 238.2

    Si la mente humana desciende a un bajo nivel, es por lo general debido a que se deja que se espacie en las cosas comunes y no se la estimula para que capte las nobles y elevadas verdades que perduran como algo eterno. Estos clubes y asociaciones literarias están prácticamente todos ejerciendo una influencia totalmente contraria a lo que dicen ser, y son dañinas para los jóvenes. Esto tiene que ser la norma, pero debido a que los elementos no santificados asumen la primacía, y a que los mundanos desean que todo sea para su propia complacencia, sus corazones no están en armonía con Jesucristo; se encuentran en las filas de los enemigos del Señor, y no se satisfarán con el tipo de entretenimiento que fortalecería y confirmaría a los miembros de la sociedad en lo espiritual. Se presentan temas indignos y despreciables, que únicamente entretienen, pero que no son elevadores ni instructivos.2MI 238.3

    La forma en que estos clubes son dirigidos, aleja a la mente de cualquier seria reflexión, lejos de Dios, lejos del cielo. Al asistir a sus reuniones, los valores religiosos y los cultos se convierten en algo desprovisto de atractivo. Hay menos deseos de orar con fervor, de una religión pura y no contaminada. Las ideas y las conversaciones no se relacionan con temas inspiradores, sino que se centran en asuntos que surgen en esas reuniones. ¿Qué valor tiene la paja respecto al trigo? La capacidad de entendimiento descenderá gradualmente a la dimensión de aquellos asuntos que son familiares, hasta que los poderes de la mente son reducidos, poniendo en evidencia el alimento que a ella se le provee.2MI 238.4

    La mente que rechaza todas esas frivolidades, y que está ejercitada en reflexionar sobre verdades elevadoras, serias y profundas, se fortalecerá. El conocimiento de la Biblia excede todo otro conocimiento, para fortalecer el intelecto. Si esos clubes y sociedades literarias se convirtieran en una oportunidad para escudriñar la Biblia, serían mucho más una agrupación intelectual que lo que jamás llegarán a ser mediante la atención prestada a representaciones teatrales. ¡De cuántas elevadas y nobles verdades no se podría aferrar la mente, y explorarlas en la Palabra de Dios! La mente puede profundizar más y más en su investigación, haciéndose más fuerte con cada esfuerzo para entender la verdad, y aún así habría todo un infinito por delante.2MI 239.1

    Los miembros de esas agrupaciones, que afirman amar y reverencias las cosas sagradas, y que sin embargo permiten que la mente descienda a lo superficial, a lo irreal, a lo sencillo, a lo de poco valor, a las actuaciones ficticias; están realizando el trabajo del enemigo tan ciertamente como observan y se unen en dichas representaciones. Si sus ojos pudieran ser abiertos, verían que Satanás el instigador, los dirige a través de agentes que pretenden ser otra persona. Sin embargo, Dios declara que la vida y el carácter de ellos son más livianos que la misma vanidad. Si dichas sociedades hicieran del Señor y de su grandeza su estudio, de sus misericordias, de sus obras en la naturaleza, de su majestad y de su poder revelado en la inspiración, saldrían bendecidas y fortalecidas.— Manuscrito 41, 1900, 1012 («Commandment Keeping” [Guardar los mandamientos], 23 de julio de 1900).2MI 239.2

    El Señor Jesús será avergonzado por las actuaciones de sus profesos seguidores si consideramos como nuestras las ventajas que se nos han concedido, para utilizarlas en nuestra satisfacción, para exhibirlas, para crear todo un espectáculo.2MI 239.3

    ¿Les ha dado Dios inteligencia? ¿Se la habrá dado para que la usen de acuerdo con sus propias inclinaciones? ¿Pueden ustedes glorificar a Dios al prepararse para representar personajes en representaciones teatrales y para entretener al público mediante fábulas? ¿No les ha concedido el Señor una capacidad de razonamiento para utilizarla para su gloria, al proclamar el evangelio de Cristo?2MI 239.4

    Si ustedes desean seguir una carrera pública, hay una algo que bien podrían hacer. Ayuden al grupo que ustedes representan en las obras teatrales. Piensen en el presente. Expresen su conformidad donde sea necesario, al levantar a los decaídos. El mayor deseo de Satanás es pervertir la mente y hacer que lo que anhele la gente sea presenciar programas y representaciones teatrales. La experiencia y el carácter de todos los que participan en esta labor estará de acuerdo con el alimento que le hayan brindado a su cerebro.2MI 240.1

    El Señor ha dado muestras de su amor por el mundo. En lo que él hizo no hubo falsedad ni teatralización. Èl concedió un don viviente, capaz de sufrir humillaciones, desprecio, vergüenza y reproches. Eso lo hizo Cristo con el fin de rescatar a los caídos.— Manuscrito 42, 1898, p. 13 («To Every Man His Work» [A cada cual su labor]).2MI 240.2

    Patrimonio White,

    febrero de 1963

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