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A Fin de Conocerle - Contents
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    La vida que Dios usa, 23 de marzo

    Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice. Isaías 43:7.AFC64 90.1

    Nuestra vida es del Señor y está revestida de una responsabilidad que no comprendemos plenamente. Las hebras del yo están entretejidas en la trama, y esto ha deshonrado a Dios.AFC64 90.2

    Nehemías, después de haber ganado tan gran influencia sobre el monarca en cuya corte vivía, y sobre su pueblo en Jerusalén, en vez de alabar sus propios excelentes rasgos de carácter, su notable aptitud y energía, presentó el asunto tal como era. Declaró que su éxito se debía a la bondadosa mano de Dios que estaba sobre él. Acariciaba la verdad de que Dios era su salvaguardia en cada puesto de influencia. Alababa el poder habilitante de Dios en cada rasgo de carácter por el cual había obtenido favor.AFC64 90.3

    Necesitamos comprender profundamente que toda influencia es un talento precioso que ha de usarse para Dios. ... En los seres humanos, hay la tentación constante de considerar que cualquier influencia que hayan ganado es el resultado de algo valioso que hay en ellos mismos. El Señor no puede actuar con los tales. ... El convierte en su representante al siervo fiel y humilde: el que no se ensoberbecerá, ni pensará de sí más elevadamente de lo que deba pensar. La vida de tal siervo será dedicada a Dios como un sacrificio vivo, y esa vida será aceptada, usada y sostenida. Dios anhela hacer sabios a los hombres con su propia sabiduría divina, para que esa sabiduría pueda ser ejercida para provecho de Dios. El se manifiesta a sí mismo mediante el consagrado y humilde obrero.AFC64 90.4

    Emplead cada facultad que os ha sido confiada como un sagrado tesoro, que ha de usarse para impartir a otros el conocimiento y la gracia recibidos. Así responderéis al propósito para el cual Dios os las ha dado. El Señor nos requiere que sumerjamos el yo en Jesucristo y que dejemos que toda la gloria sea para Dios.—Carta 83, 1898.AFC64 90.5

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