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Elena De White: Mujer De Visión - Contents
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    EL ÚLTIMO AÑO DE JAIME

    El 15 de agosto de 1880, mientras estaba en el campestre de Magog en Quebec, Jaime escribió una nota para la Review:MV 209.2

    Los últimos quince años de nuestra vida se han caracterizado por el trabajo, las preocupaciones y períodos de enfermedad y desaliento. Pero Dios ha sido misericordioso. Cuando hemos caído bajo aflicción, su mano nos ha levantado. Cuando hemos errado en nuestros esfuerzos por promover la causa de la verdad, el Señor ha corregido con amor y extendido su brazo para señalar el camino y sostenemos. Dios es bueno. Cristo es digno de toda alabanza. Nosotros somos indignos del cuidado, el amor y la misericordia del Señor durante los últimos quince años, lo que nos capacita para decir, para la alabanza de Dios, el 15 de agosto de 1880, que estamos libres de dolor y debilidad, y que durante el último año hemos podido hacer tanto trabajo como en cualquier otro año de nuestra vida.MV 209.3

    Jaime no lo sabía, pero estaba entrando en el último año de su vida. Tenía casi 59 años; Elena, 52.MV 209.4

    Era un tiempo para que Jaime alcanzase un carácter más apacible, pero no siempre a un ritmo parejo. Él sentía que tenía que deponer las cargas del liderazgo. Sus actividades y declaraciones a veces erráticas, más la luz dada a Elena en visión, como también su propio juicio, indicaban claramente que el tiempo para ello había llegado. Y él realmente trató de hacerlo.MV 209.5

    Durante el resto de agosto y septiembre, Jaime y Elena fueron de campestre a campestre, pasando de tres a cinco días en cada uno, pero siempre incluyendo el sábado y el domingo: Waterville, Maine; West Boylston, Massachusetts; Morrisville, Vermont; Hornellsville, Nueva York; Clyde, Ohio; Rochester, India na (sólo asistió E. G. de White); y el campestre nacional en Battle Creek, Michigan, del 2 al 9 de octubre.MV 209.6

    Aunque teóricamente Jaime estaba de acuerdo con la idea de que él debía hacerse a un lado y permitir que otros llevasen la carga del liderazgo en la iglesia, no era fácil para él distanciarse y dejar de participar en las decisiones sobre lo que debería hacerse y cómo. Se angustiaba al ver que se daban pasos en áreas administrativas que a su juicio podían significar un fracaso o un perjuicio para la causa.MV 210.1

    A medida que se acercaba el tiempo para la sesión de la Asociación General con su elección de oficiales y comités, la familia White experimentaba algunos momentos tensos. Jaime estaba tratando de despojarse de responsabilidades. Antes de que se inaugurase la sesión, Elena informó a los hijos en California: “Papá ya ha enviado su renuncia a todos los cargos, excepto en relación con la obra de publicaciones. Pienso que no habrá ningún asunto desagradable” (Carta 42, 1880).MV 210.2

    El campestre nacional se inició el 28 de septiembre. La primera reunión de la sesión de la Asociación General se celebró el miércoles 6 de octubre por la tarde.MV 210.3

    Como presidente de la Asociación General, Jaime White estaba conduciendo la reunión. Se hallaban presentes veinte delegados, y por voto de la Asociación su número aumentó a 38 al incorporar a varios de las asociaciones presentes que tenían delegaciones limitadas. Se nombraron los comités correspondientes.MV 210.4

    El lunes de mañana, 11 de octubre, el comité de nombramientos dio su informe con las siguientes recomendaciones:MV 210.5

    Para presidente, George I. ButlerMV 210.6

    Para secretario, Uriah SmithMV 210.7

    Para tesorero, Sra. M. J. ChapmanMV 210.8

    Para el Comité de la Asociación General:MV 210.9

    G. I. Butler, S. N. Haskell y H. W. KelloggMV 210.10

    Jaime White, actuando como presidente de la reunión, pidió que se votara. “Los nombrados fueron... elegidos unánimemente” (RH, 14 de octubre, 1880).MV 210.11

    Ahora Jaime y Elena dirigieron sus pensamientos al futuro. El miércoles 14 de octubre, ella escribió:MV 210.12

    Ahora estamos decidiendo pasar este invierno y el verano siguiente en la preparación de libros. Primero, preparo artículos para Signs. 2. Saco artículos para testimonios privados y para instituciones de salud. 3. Sacar el Testimonio N°30. 4. Cartas de una madre a sus hijos. 5. [Spirit of Prophecy], tomo 4. 6. Vida de Cristo, ambos libros, el tema más penetrante e interesante en un libro grande para colportores a fin de usar para la venta al público (Carta 43, 1880).MV 210.13

    Se pusieron inmediatamente a la búsqueda de un lugar donde establecer su hogar en el año que tenían por delante. Estaba disponible una propiedad de 1,5 hectáreas (3 acres) en Grand Ledge, pero no era apropiada para lo que ellos querían. La casa se hallaba en un estado ruinoso. Finalmente se instalaron en una casa de ladrillo bien construida, de tres pisos, en un lote de tierra de 12 hectáreas (30 acres) entre la ciudad de Battle Creek y el lago Goguac, a 2 kilómetros (1,5 millas) de la ciudad. Se encontraba en un lugar prominente desde el que se domi-naba Battle Creek, y había en él un huerto nuevo de 225 árboles —manzanas, peras, duraznos y cerezas (JW a WCW, 3 de noviembre, 1880)— y un atractivo encinar de 4 hectáreas (10 acres). La casa de diez años, explicó Elena, tenía “todas las ventajas de una residencia de campo”, y se pudo adquirir por $6.000.MV 210.14

    Se mudaron a dicha propiedad el domingo 19 de diciembre. Al observar que pronto sería Navidad, Elena mencionó por carta a una amiga: “Pasaré mi Navidad procurando que Jesús sea un huésped bienvenido en mi corazon. Su presencia ahuyentará todas las sombras” (Carta 51, 1880).MV 211.1

    Jaime se sumergió en el trabajo de escribir y de realizar diferentes tareas en la pequeña granja y alrededor de la nueva casa. Todavía era el director de la Review and Herald, y esto mantenía despejado el camino para que hablase a la iglesia cada semana a través de informes y editoriales. ¿Pero por qué, reflexionaba y se preguntaba, los miembros de la Asociación General no lo consultaban, y por qué tampoco Willie, en Oakland?MV 211.2

    Desplazándose más a un rol pastoral, Jaime White hablaba frecuentemente en el tabernáculo. Ocasionalmente bautizaba a nuevos miembros y celebraba casamientos. Entre ellos estuvo el casamiento del hombre que llegaría a ser extensamente conocido por sus copos dé maíz, W. K. Kellogg, quien se unió a Ella Davis. Ella era hermana de Marian, quien le ayudaba a Elena White en su trabajo literario.MV 211.3

    Pero los planes para el trabajo del invierno se truncaron rudamente en el día de Año Nuevo. Yendo en trineo a una reunión vespertina en el tabernáculo, Elena se cayó, desprendiéndose los ligamentos en un tobillo.MV 211.4

    Durante más de cuatro meses estuvo usando muletas y se sintió bien desdichada, con su pluma puesta mayormente a un lado. Cumplió con un compromiso de predicación en el tabernáculo el sábado 15 de enero por la mañana. Dos meses más tarde reanudó su ministerio público, con servicios en el tabernáculo y en iglesias distantes (RH, 18 de enero; 5 y 12 de abril. 1881).MV 211.5

    Jaime encontraba satisfacción en visitar a los miembros y relacionarse con ellos. Estos lo amaban y respetaban, y estaban menos preocupados por sus iniciativas a veces erráticas que los dirigentes en Battle Creek. Con la ayuda de sus sobrinas, Addie y May Walling, Elena mantenía en orden la extensa residencia de ladrillo y trabajaba un poco en escribir. En unas pocas ocasiones, a medida que su tobillo se recuperaba del accidénte, acompañó a su esposo en sus visitas a iglesias cercanas y a una o dos reuniones de fin de semana bajo carpa (RH, 7 de junio, 1881).MV 211.6

    Cuando se inició la temporada de campestres, Jaime anunció mediante la Review (24 de mayo, 1881) que “la Sra. White no está en condiciones de salud como para ir a la serie de campestres como en años anteriores”.MV 212.1

    Pero a pesar de su debilidad física y del tobillo lastimado, ella intentó asistir al campestre de Michigan, que comenzaba el lo de junio en Spring Arbor. Al llegar al lugar del campamento sintió que le faltaba el aire y que estaba demasiado enferma como para continuar, de modo que se hospedó con una familia adventista cerca del campamento. Temprano el sábado de mañana, Jaime fue solo al campamento. Elena les escribió a Willie y Mary en Oakland en cuanto a su experiencia de ese día:MV 212.2

    Me arrodillé con la familia del Hno. Weed y sentí que Dios compuso la oración. Importuné al Señor en busca de ayuda, de luz, de fuerza para dar mi testimonio al pueblo de Dios. Vino la luz. Fui al campamento y hablé a una numerosa congregación con gran poder y claridad. Soporté el esfuerzo. El domingo hablé por la tarde sobre temperancia y me sentí tanto más animada que dejé el compromiso para la noche y hablé por la noche (Carta 5a, 188).MV 212.3

    Jaime informó que en la reunión de la noche su esposa se dirigió a la gente “con claridad, con sentido y con poder, probablemente de un modo igual a cualquier otro esfuerzo que haya hecho en su vida” (RH, 7 de junio, 1881). El martes de mañana le llegó claramente esta profunda impresión: “Ve a Iowa; tengo un trabajo para ti”. El campestre en Iowa se inauguraría el jueves. “Debiera haber pensado en ir a Europa —comentó ella—, pero le dije a tu padre cuáles eran mis convicciones, que debería ir con él o sola. Él pareció sorprendido y dijo, ‘Iremos’ ” (Carta 5a, 1881).MV 212.4

    El campestre iba a celebrarse en Des Moines, comenzando el jueves 9 de junio. Jaime y Elena llegaron alrededor del mediodía del viernes. Cayó un pesado aguacero, lo que a ella le requirió un esfuerzo extra para lograr que la gente oyera. Tras la reunión ella se fue a su carpa y se retiró temprano para descansar. Pero “en una hora me llegó un mensaje de que me dirigiera a la carpa y me refiriera a algunos puntos introducidos en sus reuniones administrativas, sobre el derecho de votar en favor de la prohibición. Me vestí y les hablé por unos veinte minutos, y luego regresé a la carpa” (Carta 5a, 1881).MV 212.5

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