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    Grupos específicos

    Los No Alcanzados

    Muchos habitantes de las ciudades ignoran el pronto regreso de Cristo. Están aquellos, en todas nuestras ciudades, a quienes no se les ha presentado la verdad; que no han oído el mensaje de advertencia de la pronta venida del Señor; que no han oído que el fin de todas las cosas se acerca. A menos que haya mensajeros que vayan a ellos en el Espíritu de Cristo, ¿cómo oirá la invitación evangélica esta gente? ¿Cómo sabrá que sus pecados pueden ser perdonados por la misericordia de un Salvador crucificado y resucitado?- Review and Herald, 2 de julio de 1895.MLC 104.1

    Los Pobres

    Los pobres responden al evangelio. El pueblo del Señor se compone, mayormente, de los pobres de este mundo; de gente común. No muchos sabios, no muchos poderosos, no muchos nobles son llamados. Dios ha escogido a “los pobres de este mundo”; “A los pobres es anunciado el evangelio”. Los ricos son llamados, en un sentido, son invitados, pero no aceptan la invitación. Pero, en estas malvadas ciudades, el Señor tiene muchas personas que son humildes y, sin embargo, dignas de confianza.- Manuscrito 17, 1898 (El evangelismo, pp. 411, 412).MLC 104.2

    Todos son llamados a ayudar a los necesitados. Hermanos y hermanas, cuando reciban este llamado en favor de los necesitados, espero que respondan. Que cada miembro demuestre un gran interés en esta buena obra. No permitan que Jesús se chasquee con ustedes. La Palabra de Dios abunda en instrucciones de cómo tendríamos que tratar a las viudas y a los huérfanos, a los necesitados y a los pobres, a los que sufren. Si todos hicieran la obra del Maestro, el corazón de la viuda cantaría de alegría, los niñitos hambrientos serían alimentados, los indigentes tendrían ropa y quienes están dispuestos a morir cobrarían fuerzas.-- Manuscrito 26, 1891 (Medical Missionary, julio de 1891).MLC 104.3

    Debemos percibir cada caso de necesidad. Es el propósito de Dios que los ricos y los pobres estén estrechamente vinculados por lazos de simpatía y por un espíritu servicial. Él nos invita a interesarnos en todos los casos de padecimiento y de necesidad que lleguen a nuestro conocimiento.MLC 105.1

    No pensemos que vamos a rebajar nuestra dignidad al atender a los dolientes.- Testimonios para la iglesia, t. 6, p. 281. (1900)MLC 105.2

    La mejor forma de llegar al corazón. Al demostrar un interés en las necesidades de la humanidad sufriente, podemos llegar mejor hasta sus corazones. Es mucho más fácil completar el cultivo de la mente y del corazón cuando sentimos por otros tan tierna simpatía que prodigamos nuestros beneficios y privilegios para aliviar las necesidades de ellos.- Carta 116, 1897 (El ministerio de la bondad, p. 201).MLC 105.3

    Se necesita compromiso personal. Al tratar de ayudar a los pobres, los despreciados y los abandonados, no trabajen como si estuvieran subidos en los zancos de su dignidad y superioridad, porque en tal caso nada lograrían. Sean verdaderamente convertidos, y aprendan de Aquel que es manso y humilde de corazón. Debemos recordar siempre al Señor. Como siervos de Cristo, digamos con frecuencia, no sea que lo olvidemos: “He sido comprado con precio”.MLC 105.4

    Dios no solo pide nuestra benevolencia, sino también nuestra buena disposición, nuestras palabras animadoras, nuestro apretón de manos. Mientras visitamos a los afligidos hijos de Dios, hallaremos a algunos que han perdido la esperanza; devolvámosles la alegría. Hay quienes necesitan del pan de vida; leámosles la Palabra de Dios. Sobre otros se extiende una tristeza que ningún bálsamo ni médico terrenal puede curar; oremos por ellos, y llevémoslos a Jesús- Testimonios para la iglesia, t. 6, p. 279. (1900)MLC 105.5

    Ayuden a los pobres que puedan beneficiarse. Los pobres del Señor deben recibir ayuda en todos los casos que sea para su beneficio. Deben ser puestos donde puedan ayudarse a sí mismos. No tenemos dudas en cuanto a los casos de esta clase de pobres. Los mejores métodos para ayudarlos deben considerarse con cuidado y oración.MLC 106.1

    El Señor coloca esta responsabilidad sobre cada iglesia... Dios permite que sus pobres estén a la vera de cada iglesia... No deben pasar por alto a los pobres del Señor, sino que deben negarse lujos... que podrían hacer sentir cómodos a los dolientes y los necesitados.MLC 106.2

    Después de esto, pueden extenderse aún más para ayudar a los que no son de la familia de la fe, si son las personas apropiadas para recibir ayuda.- Manuscrito 46, 1900 (Manuscript Releases, t. 4, pp. 421, 422; ver, además, Testimonios para la iglesia, pp. 274-277).MLC 106.3

    Se deben brindar oportunidades de empleo. ¿Qué cabe hacer donde prevalece la pobreza y hay que luchar con ella a cada paso? Ciertamente, es una tarea difícil. Una reforma tan necesaria no puede realizarse a menos que hombres y mujeres tengan la ayuda de un poder externo. Es el propósito de Dios que los ricos y los pobres vivan unidos por lazos de simpatía y de ayuda mutua. Los que disponen de recursos, talentos y capacidades deben emplearlos en provecho de sus semejantes...MLC 106.4

    Hay que prestar atención al establecimiento de diversas industrias que puedan dar empleo a familias pobres. Carpinteros, herreros y, en una palabra, todo el que entienda de algún oficio, debe sentirse moralmente obligado a enseñar y ayudar a los ignorantes y desocupados.—El ministerio de curación, pp. 145, 146. (1905)MLC 106.5

    Se roba a Dios cuando los pobres no son ayudados. Debería suprimirse toda extravagancia de nuestra vida, porque no tenemos mucho tiempo para trabajar. A todo nuestro alrededor vemos a la humanidad doliente. Las familias carecen de comida; los pequeños lloran por pan. Las casas de los pobres carecen de muebles adecuados y ropa de cama. Muchos viven en simples casuchas, que están casi desprovistas de todas las comodidades. El clamor de los pobres llega hasta el Cielo. Dios ve; Dios oye. Pero, muchos se glorifican a sí mismos. Mientras que sus semejantes son pobres, pasan hambre y sufren por falta de comida, ellos gastan mucho en sus mesas, y comen mucho más de lo que necesitan. ¡Qué cuenta tendrán que rendir los hombres, más adelante, por el uso egoísta del dinero de Dios! Los que desatienden la provisión que Dios ha hecho por los pobres descubrirán que no solo han robado a sus semejantes, sino también, al hacerlo, han robado a Dios y han malversado sus bienes.- Manuscrito 60, 1896 (Special Testimonies for Ministers and Workers, serie A, N° 9, pp. 68, 69).MLC 106.6

    La generosidad hacia los demás no producirá pobreza personal. Dios dice: “Nunca faltarán pobres en medio de la tierra; por eso yo te mando: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra” (Deut. 15:11)...MLC 107.1

    Nadie necesitaba temer que su generosidad le ocasionara pobreza. La obediencia a los mandamientos de Dios traerá seguramente consigo la prosperidad...MLC 107.2

    El plan de vida que Dios dio a Israel estaba destinado a ser una lección objetiva para toda la humanidad. Si esos principios fueran practicados hoy, ¡cuán diferente sería el mundo!- El ministerio de curación, pp. 140-142. (1905)MLC 107.3

    Los Acaudalados, Los Cultos Y Los Poderosos

    Se debe alcanzar a las clases altas de la sociedad. El mensaje del evangelio tiene que predicarse en toda ciudad, pues esto está de acuerdo con el ejemplo de Cristo y de sus discípulos. Los médicos misioneros deben tratar de alcanzar a las clases altas con paciencia y dedicación. Si esta obra se lleva a cabo fielmente, hombres profesionales llegarán a ser evangelistas preparados.- Manuscrito 33, 1901 (El ministerio médico, p. 319).MLC 107.4

    La obra por las clases altas necesita de nuestras mejores aptitudes. Debemos presentar la verdad a quienes están en los caminos. Esta tarea ha sido descuidada. Tenemos una obra que hacer por las clases más altas, y esta obra necesita de todas nuestras aptitudes. Si bien en ningún caso debemos descuidar a los pobres y los indigentes, no tenemos hombres ni dinero para la obra entre las clases más bajas. Les señalamos un grado superior a nuestros obreros. No puedo explicar todas las razones de esto ahora.MLC 108.1

    Los campos maduros para la cosecha han sido presentados delante de mí. Debemos trabajar por las clases más altas. Entonces, tendremos fuerzas y aptitudes con las cuales avanzar en las ramas que Dios ha señalado.-Carta 164, 1901, p. 2 (Manuscript Releases, t. 4, pp. 420, 421).MLC 108.2

    Se necesitan métodos para compartir el evangelio con todas las clases. La invitación del evangelio debe darse a los ricos y a los pobres, a los de las clases altas y a los de las clases bajas, y debemos idear medios para llevar la verdad a nuevos lugares y a toda clase de personas. El Señor nos ordena: “Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar para que se llene mi casa”. Él dice: “Empezad en los caminos, trabajadlos enteramente; preparad a un grupo que, en unión con vosotros, pueda salir a hacer la misma labor que Cristo hizo al buscar y salvar a los perdidos”.- Manuscrito 3, 1899 (El ministerio médico, p. 414).MLC 108.3

    No debemos ignorar a las personas de influencia. Este mundo caído está en manos extrañas. Los hombres gobiernan por precio, y predican por precio. En todas las transacciones comerciales hay una lucha por la supremacía. Si Cristo caminara por las calles de nuestras ciudades hoy, pocos tendrían interés en seguirlo. Los que tienen un papel en el gobierno del mundo no tienen parte con Cristo, que ha declarado: “Separados de mí nada podéis hacer”. ¿Pueden ser estadistas exitosos aquellos que no han aprendido las formas y los métodos del Gran Maestro? Los hombres en elevados puestos de confianza deberían educarse en la escuela de Cristo. No rehúyan a estos hombres influyentes.- Review and Herald, 21 de agosto de 1900.MLC 108.4

    Los ricos son alcanzados mediante presentaciones basadas en la Biblia. Los siervos de Cristo deberían trabajar fielmente por la gente rica de nuestras ciudades, lo mismo que por los pobres y los humildes. Hay muchas personas ricas, susceptibles a las influencias e impresiones del mensaje evangélico, que serán inducidas por el Espíritu de Dios a abrir puertas para el progreso del evangelio cuando se les presente la Biblia, y solamente la Biblia, como expositora de la fe y la práctica cristianas. Manifestarán una fe viva en la Palabra de Dios, y emplearán los recursos a ellos confiados para preparar el camino del Señor y enderezar camino en el desierto para nuestro Dios.- Testimonios para la iglesia, t. 9, pp. 92, 93. (1909)MLC 109.1

    El Espíritu Santo utiliza a los funcionarios gubernamentales para proteger la obra de Dios. Pero, mientras Jesús sigue intercediendo por el hombre en el Santuario celestial, los gobernantes y la gente siguen sintiendo la influencia refrenadora del Espíritu Santo, la cual también sigue controlando hasta cierto punto las leyes del país. Si no fuera por esas leyes, el estado del mundo sería mucho peor de lo que es. Mientras muchos de nuestros legisladores son agentes activos de Satanás, Dios tiene, también, sus agentes entre los líderes de la nación. El enemigo impele a sus servidores a que propongan medidas encaminadas a poner grandes obstáculos a la obra de Dios; pero, los estadistas que temen al Señor están bajo la influencia de santos ángeles para oponerse a tales proyectos con argumentos irrefutables. Es así como unos pocos hombres impiden una poderosa corriente del mal. La oposición de los enemigos de la verdad será restringida, a fin de que el mensaje del tercer ángel pueda hacer su obra. Cuando la advertencia final sea dada, esta cautivará la atención de esos líderes por medio de los cuales el Señor está obrando en la actualidad, y algunos de ellos la aceptarán y estarán con el pueblo de Dios durante el tiempo de angustia.— El conflicto de los siglos, pp. 595, 596. (1911)MLC 109.2

    Los Campus Seculares

    Los jóvenes deben practicar las virtudes descritas por el apóstol Pedro. Si nuestros jóvenes prestaran atención y pusieran en práctica los principios establecidos en este capítulo [2 Ped. 1], ¡qué influencia ejercerían de parte de la justicia, ya sea que estén en Ann Arbor [es decir, en una universidad estatal], en nuestras instituciones o en cualquier lugar de responsabilidad!- Carta 43, 1895 (Peter’s Counsel to Parents, p. 48).MLC 110.1

    Los De Mente Secular

    Satanás trata de desviar la mente de la verdad. Las multitudes que no han sido amonestadas están llegando rápidamente a ser la diversión del diablo. Satanás las está conduciendo a muchas formas de locura y de autocomplacencia. Muchos buscan algo nuevo y conmovedor; sus mentes están lejos de Dios y de las verdades de su Palabra. En este tiempo, cuando el enemigo trabaja como nunca antes para embargar las mentes de los hombres y las mujeres a fin de apartarlos de la verdad, deberíamos estar trabajando con una actividad creciente, yendo por los caminos principales y por los desvíos. En forma diligente y manifestando interés, tenemos que proclamar el último mensaje de misericordia en las ciudades: los caminos principales. Y la obra no debe terminar allí, sino que tiene que extenderse a las poblaciones que las rodean y a las comarcas del campo: los desvíos y los vallados.MLC 110.2

    Se deben alcanzar a todas las clases sociales. A medida que trabajemos, encontraremos personas de diversas nacionalidades. Ninguna debe ser pasada por alto y dejada sin amonestar. El Señor Jesús fue el don de Dios al mundo entero, no a las clases más elevadas solamente ni a una nación en particular, con exclusión de otras. Su gracia salvadora rodea al mundo entero. Cualquiera que lo desee, puede beber del agua de la vida gratuitamente.- Carta 4, 1911. (Alza tus ojos, p. 58).MLC 110.3

    Las mentes tienen que ser influidas por Cristo. Al unirse los médicos con los ministros, en la proclamación del evangelio en las grandes ciudades, sus labores combinadas influirán sobre muchas mentes a favor de la verdad para este tiempo.MLC 111.1

    Por la luz que Dios me ha dado, sé que su causa está en gran necesidad de representantes de la verdad bíblica, que estén llenos de vida. Los ministros ordenados, solos, no dan abasto. Dios llama no solamente a los ministros, sino también a médicos, enfermeros, colportores, obreros bíblicos y otros laicos consagrados, que tienen diversos talentos, y un conocimiento de la verdad presente, a fin de atender las necesidades de las ciudades que aún no han sido advertidas. Debe haber cien creyentes comprometidos activamente en la obra misionera personal donde ahora hay solo uno. El tiempo está pasando rápidamente. Hay mucha labor por realizar antes de que la oposición satánica obstruya el camino. Se tiene que poner en operación todos los medios para que se mejoren sabiamente las oportunidades presentes.—Review and Herald, 7 de abril de 1910 (El ministerio médico, pp. 328, 329).MLC 111.2

    Los Que Visitan Ferias Y Convenciones

    Las ferias y otras grandes reuniones brindan oportunidades de extensión. Se me ha dicho que, a medida que nos aproximemos al fin, habrá gran hacinamiento de gente en nuestras ciudades, tal como ha ocurrido recientemente en San Luis; * Feria mundial de 1904 en San Luis, Missouri, EE.UU. y que en vista de eso hay que hacer preparativos para presentar la verdad a esa muchedumbre.MLC 111.3

    Cuando Cristo estuvo en el mundo, aprovechó tales oportunidades.MLC 111.4

    Dondequiera que la gente se reunía en grupos numerosos con cualquier propósito, allí se escuchaba su voz clara y distinta, dando su mensaje. Y, como resultado de esto, después de su crucifixión y ascensión, miles de personas se convirtieron en un solo día. La semilla sembrada por Cristo penetró profundamente en sus corazones y germinó, y cuando los discípulos recibieron el don del Espíritu Santo, entonces reunieron la cosecha.MLC 111.5

    Los discípulos predicaron la Palabra en todas partes con un poder tan grande que sus enemigos quedaron sobrecogidos de temor, y no se atrevieron a realizar lo que habrían hecho si no hubiesen tenido una evidencia tan clara de que Dios estaba obrando.MLC 112.1

    Algunos de nuestros ministros deberían asistir a cada reunión que congregue a mucha gente. Deberían actuar sabiamente para conseguir que la gente los escuche, y para presentar la luz de la verdad al mayor número posible de personas...MLC 112.2

    Es necesario aprovechar cada oportunidad que nos presentan ciertos acontecimientos, tales como la feria de San Luis. A todas esas reuniones deberían asistir hombres a quienes Dios pueda utilizar. Tendrían que distribuirse, con la abundancia de las hojas de otoño, folletos que expongan la verdad presente. Para muchas personas que asisten a esas reuniones, estos folletos serán como las hojas del árbol de la vida, que son para la sanidad de las naciones.MLC 112.3

    Les envío esto, hermanos míos [A. G. Daniells y W. W. Prescott], para que lo compartan con otros. Los que salen a proclamar la verdad deben recibir la bendición de Aquel que les ha dado la preocupación de proclamar esta verdad...MLC 112.4

    Ha llegado el tiempo en que los adventistas, como nunca antes, tienen que levantarse y resplandecer porque ha venido su luz, y la gloria de Dios ha nacido sobre ellos.- Carta 296, 1904 (El evangelismo, pp. 30, 31).MLC 112.5

    No Todos Son Llamados A Trabajar Exclusivamente Por Las Clases Más Bajas

    Se necesita trabajar por los pobres y los ricos. [NOTA DEL DR. DANIEL H. KRESS: ‘‘ Antes de graduarme de la Universidad de Michigan, durante el último año estuve tres meses en la ciudad de Chicago, donde abrimos…….. una misión médica y apuntamos a ayudar a los marginados y abandonados en la peor parte de la ciudad de Chicago. Disfruté de este trabajo y, en mi perplejidad, pensé que posiblemente debía emprender de nuevo esa obra. Le escribí a la hermana White contándole lo que había estado pensando y, en respuesta, ella me dijo:”]MLC 112.6

    En su carta, usted habla de trabajos de rescate en las partes más pobres de la ciudad. Me alegra que sienta la carga de ayudar a los que más lo necesitan. Cristo desea que su obra llegue a ser la luz del mundo. Él mismo vino para dar a conocer el evangelio de salvación a todas las clases. Quizá puedan sumarse a usted algunos que podrían trabajar entre los desafortunados y envilecidos; pero usted está especialmente capacitado para trabajar por las clases más altas. Su influencia con ellos se reduciría si, por mucho tiempo, estuviese relacionado con la obra de rescate de los que generalmente son considerados parias.-Ke Kress Collection, pp. 168, 169. La respuesta de Elena de White es de la carta 158, 1909 (Manuscript Releases, t. 7, pp. 329, 330).MLC 113.1

    Se necesitan prioridades al trabajar por las clases más bajas. La gran cuestión de nuestro deber hacia la humanidad es un asunto serio, y se necesita mucho de la gracia de Dios para decidir cómo trabajar de tal modo que se realice la mayor cantidad de bien. No todos son llamados a comenzar su obra trabajando entre las clases más bajas. Dios no requiere que sus obreros obtengan su educación y preparación a fin de dedicarse exclusivamente a estas clases.-- Manuscrito 3, 1899 (El evangelismo, p. 399).MLC 113.2

    La obra por las clases más bajas no debe suplantar la proclamación mundial del evangelio. No aconsejamos que nuestro pueblo abra obra en nuestras ciudades hasta el punto de construir edificios al que puedan invitar a la clase más indolente de gente para que vaya a recibir comida, cama y tratamientos sin dinero y sin precio. No se requiere que nadie establezca, en ninguna ciudad, una obra que invite a una clase indiscriminada a ser mantenida por la beneficencia del pueblo adventista del séptimo día, cuya tarea especial es llevar un mensaje impopular al mundo. La comisión dada es llevar el mensaje a todas las naciones.- Carta 90, 1900 (Manuscript Releases, t. 4, p. 420).MLC 113.3

    A quienes sienten el llamado a ayudar en las peores partes de las ciudades no lo prohíban. Si los hombres sienten que Dios los ha llamado para dedicar todos sus esfuerzos misioneros a las peores partes de las ciudades, nadie debería prohibirles trabajar.- Carta 3, 1900 (Manuscript Releases, t. 4, p. 421).MLC 114.1

    Obtengan respaldo financiero del mundo para financiar la obra por los más envilecidos de la sociedad. Si hay hombres que emprenden la obra de trabajar por los más envilecidos, hombres sobre los que Dios ha puesto la carga de trabajar por las masas de diversas formas, dejen que estos conversos avancen y recojan del mundo los medios requeridos para hacer esta obra. Que no dependan de los medios que Dios quiere que sirvan para sostener la obra del evangelio.- Carta 205, 1899 (Manuscript Releases, t. 20, p. 252).MLC 114.2

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