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    Capitulo 10 - Cómo Plantar Iglesias En Las Ciudades

    Se deben plantar iglesias en una ciudad tras otra. Cuando contemplo el montón de edificios que hay allí [en Battle Creek], en el fondo me siento triste. Si ustedes [dirigentes de iglesia] tuviesen el espíritu misionero, si hubiesen salido de acuerdo con la extensión del mensaje, de acuerdo con su envergadura e importancia, no habrían construido ni la mitad de los edificios que tienen ahí. Habrían edificado en una ciudad tras otra, y Dios habría aprobado su obra. A él no le agrada la administración que llevan a cabo. No le gusta su estrechez de miras. Quiere que abran campos nuevos y, durante años, los ha estado llamando para que lo hagan. Esto requiere dinero y obreros; pero, leí en Daniel que los que instruyen a muchos en justicia brillarán por siempre y siempre. Queremos estar en ese grupo. Queremos estar entre los que brillarán en el Reino de Dios. Allí querremos ver a aquellos por los que hemos orado y trabajado. Dios los ayude.- General Conference Bulletin, 5 de abril de 1901, p. 85.MLC 145.1

    Los miembros de iglesia deben beneficiar a los demás. Dios ha colocado, sobre todos los que creen, la responsabilidad de levantar iglesias con el expreso propósito de educar a hombres y a mujeres para que utilicen, en beneficio del mundo, las aptitudes que les ha concedido, y empleen para su gloria los medios que les ha confiado. Él ha hecho a los seres humanos sus mayordomos. Los talentos que les ha confiado deben ser empleados en establecer la obra de Dios y en ampliar su Reino. Nuestras iglesias, grandes y pequeñas, no deben ser tratadas de tal forma que dependan plenamente de una ayuda ministerial. Los miembros han estar tan establecidos en la fe que tengan un conocimiento inteligente de la obra médico-misionera. Deben seguir el ejemplo de Cristo, ministrando a los que los rodean. Tienen que cumplir fielmente los votos, hechos en su bautismo, de que practicarían las lecciones ense- ñadas en la vida de Cristo. Mediante la santificación de la verdad como es en Jesús, deben plantar en los corazones los principios vivos de la fe salvadora. Han de trabajar unidos para mantener vivos en la iglesia los principios de abnegación y sacrificio propio que Cristo, con su divinidad vestida de humanidad, siguió en su obra médico-misionera. Es la comunicación del amor y la bondad de Cristo lo que imprime su eficiencia a las actividades misioneras.- Paci fic Union Recorde , 1° de agosto de 1901 (El ministerio médico, pp. 420, 421).MLC 145.2

    Dar Prioridad A Plantar Nuevas Congregaciones

    Deben organizarse iglesias; las iglesias más grandes deben ayudar a las más pequeñas. Muchas veces pensé en cuánto más abundantemente podríamos ser bendecidos si en las iglesias más grandes hubiese un grupo de obreros bien organizados que se convirtieran en misioneros para las ciudades y los pueblos, al enseñar a los demás las preciosas lecciones que han aprendido sobre la verdad, la justicia y el juicio venidero. Todos deberían ser aprendices, pero no estar siempre aprendiendo sin llegar nunca al conocimiento de la verdad. Sean estudiosos diligentes y, todo el tiempo, practiquen lo que aprendan. Esto les dará una experiencia que será de inmenso valor para ustedes y, sin duda, beneficiará a los demás. Dios les ha dado luz, y nos ha ordenado que la hagamos brillar; y si algunas almas abrazan la verdad en una localidad, organícenlas en una iglesia ni bien sea sensato hacerlo. Permítanles hacer lo que puedan para construir una humilde casa de culto, tal como hicieron en Willis [Michigan], y que puedan dedicarla a Dios e invitar a que la presencia de Dios esté con ellos. Él dice: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Entonces, permitan que las iglesias más grandes que no tienen deudas vayan a ayudar a estos lugares de culto más pequeños, a fin de que las iglesias pequeñas no se sientan oprimidas ni se desanimen bajo el peso de las deudas. No pasemos de largo por el otro lado así como el sacerdote y el levita. ¡Qué bendiciones pueden salir al encuentro de las iglesias que ayudan de este modo; y qué amor de parte de las iglesias más pobres al reconocer que velaban sobre ellas para su bien! Y esta ayuda, ofrecida en forma gratuita y con alegría, traera aparejadas perspectivas más amplias del servicio y el deber cristiano. Se creará un lazo de hermandad, y un amor fuerte y tierno entre los miembros de las iglesias, grandes y pequeñas; y todos los celos mezquinos y las envidias se consumirán por el amor expresado en forma tan sustancial.— Revíew and Herald, 21 de julio de 1891.MLC 146.1

    La obra tiene que continuar hasta que la iglesia esté bien establecida. Los servidores no están extendiendo sus esfuerzos como deberían. Nuestros líderes tampoco están despiertos para poder ver la obra que debe realizarse. Cuando pienso en las ciudades en las que se ha hecho tan poco, y en las cuales hay miles que deben ser amonestados acerca de la proximidad de la venida de Jesús, siento un deseo intenso de ver hombres y mujeres que estén dispuestos a avanzar gracias al poder del Espíritu, y rebosando del amor de Cristo por los que perecen.MLC 147.1

    En las ciudades que están a nuestras puertas, los mundanos han sido extrañamente descuidados. Es necesario realizar esfuerzos bien organizados para salvarlos. Ahora tenemos que trabajar para convertir a los perdidos que están a nuestro alrededor, quienes viven a la sombra de nuestras puertas. Debemos poner en sus labios una canción diferente; y, a su vez, ellos mismos han de ir a compartir la luz del mensaje del tercer ángel con quienes están en tinieblas.MLC 147.2

    Todos necesitamos estar bien despiertos para que, a medida que las puertas se vayan abriendo, avancemos levantando monumentos para Dios. Paso a paso debemos conducir a la gente para que reciba toda la luz de la verdad. Muchos están ansiosos de obtener el alimento espiritual. Debemos continuar trabajando hasta que se organice una iglesia y se construya un lugar modesto para la adoración. Estoy muy animada a creer que muchas personas que no son de nuestra fe nos ayudarán con sus recursos. Por la luz que he recibido, sé que en muchos lugares, espe cialmente en las grandes ciudades de los Estados Unidos, recibiremos ayuda de tales personas.- Pacific Union Recorder, 23 de octubre de 1902 (Recibiréis poder, p. 177).MLC 147.3

    Deben construirse iglesias y escuelas para congregaciones nuevas. Cuando surge un grupo de creyentes, se debería hacer una cuidadosa provisión para la permanencia y la estabilidad de la obra. Se necesitará una casa de culto y una escuela donde se pueda dar instrucción bíblica a la gente. Los obreros no tendrían que dejar su campo de labor sin construir una iglesia, y proveer un aula y un maestro... Todo esto me ha sido presentado como una visión panorámica. Vi a trabajadores construyendo humildes casas de culto. Los nuevos en la fe ayudaban con manos dispuestas, y los que tenían medios ayudaban con sus recursos. Se preparó un aula para los niños; se eligieron maestros para ir a ese lugar. El número en la escuela no era grande, pero fue un feliz comienzo. Escuché los cantos de los niños y de los padres. “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia”.- Manuscrito 3, 1899 ( Australasian Union Conference Record, 26 de julio de 1899).MLC 148.1

    Las iglesias nuevas aumentan la cantidad de obreros disponibles. Debemos tratar, en todo lugar, de suscitar un grupo de creyentes que se una con nosotros en levantar el estandarte de la verdad, y en trabajar por los ricos y los pobres. Luego, a medida que se establezcan iglesias, habrá un aumento de ayudantes para trabajar en pro de los indi-gentes y los perdidos.- Manuscrito 3, 1899 (Obreros evangélicos, p. 451).MLC 148.2

    Mejor invertir dinero en alcanzar a los que luego puedan ayudar a alcanzar a otros. Si los esfuerzos, el talento, el trabajo y el dinero que han sido desperdiciados en Chicago en los últimos años se hubiesen destinado a familiarizar con la verdad de Dios para estos últimos días a una clase de personas que podría haber sido alcanzada con esfuerzos sabios y bien dirigidos, muchos habrían recibido la verdad y ahora podrían estar trabajando para darla a otros de su misma clase. -Manuscrito 46, 1900 (Manuscript Releases, t. 4, p. 422).MLC 148.3

    Todas las ciudades estadounidenses deberían tener un monumento para Dios. ¿Por qué se omiten tantos lugares? Consideren los pueblos y las ciudades que aún no se han trabajado. Hay muchas grandes ciudades en los Estados Unidos que no se han trabajado, no solamente en el sur sino también en el norte. En cada ciudad de este país debería haber algún monumento de Dios. Sin embargo, puedo nombrar muchos lugares donde la luz de la verdad aún no ha brillado. Los ángeles del cielo están esperando que los instrumentos humanos entren en los lugares donde todavía no se ha dado testimonio en favor de la verdad presente. Se agravia el nombre del Señor. Por favor, lean sus Biblias, y vean si no es cierto que nuestra obra apenas ha comenzado.- Review and Herald, 30 de diciembre de 1902 (parcialmente en El evangelismo, pp. 48, 49).MLC 149.1

    Es necesario que el pastor se mude a un campo diferente después de organizar una nueva iglesia. Los pastores jóvenes no tendrían ser animados a predicar en las iglesias; esta no es su obra. Ellos deben salir fuera del campo para establecer la obra en lugares donde la verdad aún no ha sido proclamada. Que vayan con la humildad y la mansedumbre de Cristo, obteniendo fuerzas de la Fuente de toda fortaleza...MLC 149.2

    Los pastores no deben dedicar su tiempo a trabajar por los que ya han aceptado la verdad. Con el amor de Cristo ardiendo en su corazón, ellos tienen que salir a ganar pecadores para el Salvador. Junto a todas las aguas, los mensajeros de Dios deben sembrar las semillas de la verdad. Tienen que visitar un lugar tras otro, levantar una iglesia tras otra. Los que se ponen de parte de la verdad deben organizarse en iglesias y, luego, el pastor continuará con otros campos de igual importancia. - Review and Herald, 19 de agosto de 1902.MLC 149.3

    Las iglesias se debilitan cuando los pastores que están encima de ellas. El tiempo que se ha usado a fin de predicar en nuestras iglesias no los ha fortalecido, sino que los ha vuelto débiles e inútiles, para ser alimentados con leche y no con carne. Dios ha estado llamando a sus pastores a dejar las noventa y nueve, y salir en busca de la oveja perdida. Su experiencia [del pastor Stephen N. Haskell y su esposa] debe ser una lección para todos los que están encima de las iglesias (consumidoras, y no productoras). Les decimos que pongan su confianza en Dios. Permitan que él los guíe. El Señor Jesús está respondiendo sus oraciones.- Carta 132, 1901 (Manuscript Releases, t. 10, pp. 227, 228).MLC 150.1

    No Colonizar

    Se necesitan muchos centros pequeños. El Señor desea que, en muchos lugares, se lleven a cabo esfuerzos renovados para fundar pequeños centros médicos. Hay que hacer una obra que abra el camino para la promulgación de la verdad, y eso aumentará la fe de las almas...MLC 150.2

    Hay muchos campos que deben trabajarse, y no hay que tomar medidas para establecer varias grandes empresas en unas pocas localidades favorecidas. El Señor me ha instruido, diciéndome que no debemos establecer muchos centros grandes, porque en todos los campos debería haber facilidades para llevar a cabo la obra con éxito. Por esta razón, no ha de permitirse que unas pocas instituciones grandes agoten todos los recursos financieros. En ciudades grandes y pequeñas, y también en los poblados que quedan fuera de las ciudades, es necesario que se mantengan centros pequeños, con atalayas fieles que trabajen por las almas. Dondequiera que vaya el misionero, después de sus esfuerzos debería establecerse allí un pequeño centro médico con la intención de apresurar el adelantamiento de la obra. Cuando los siervos de Dios hagan fielmente su obra, la Providencia abrirá el camino para estas facilidades en muchos lugares.- Carta 30, 1911 (El evangelismo, pp. 389, 390).MLC 150.3

    Hay que hacer obra en muchas localidades. Usted [Dr. J. H.Kellogg] sabe que he recibido luz respecto de que hay demasiados intereses centrados en Battle Creek. Tiene que haber progresos en otras partes. ¡Cuántas ciudades hay en los Estados Unidos que no han sido tocadas! ¿Por qué no dedican algunas de sus energías a poner hombres a trabajar en diferentes localidades? Que la influencia de la verdad sea de largo alcance; que el conocimiento de cómo conservar la salud se difunda ampliamente; que se inicie obra donde no se ha logrado casi nada.- Carta 43, 1895 ( Manuscript Releases, t. 17, p. 309).MLC 151.1

    No enclaustrarse en colonias. Hoy no es tiempo de establecer colonias. De ciudad en ciudad la obra debe hacerse en forma rápida. Es necesario que la luz que está debajo del almud sea colocada sobre un candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.- Manuscrito 21, 1910 (El ministerio médico, p. 401).MLC 151.2

    Los miembros que se congregan son llamados a un servicio más amplio. El tiempo pasa rápidamente. Se acerca el día del ajuste de cuentas del Señor. Los adventistas del séptimo día no deben colonizar. Tenemos que trabajar según el ejemplo que nos dejó Jesús. De la obra de Cristo, leemos: “Y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; el pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, luz les resplandeció”. “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”. Esta es la obra que abrirá las puertas para la verdad...MLC 151.3

    Así ocupaba el tiempo el Gran Misionero. Pienso en la obra que podría hacerse si quienes continúan en Battle Creek y otros pocos lugares privilegiados llevasen adelante la obra en las aldeas, los pueblos y las ciudades en las que no hay monumentos para la verdad...MLC 152.1

    Cuando los ojos de los miembros de iglesia de nuestras grandes ciudades sean ungidos con el colirio celestial, se levantarán y saldrán a cumplir esta comisión. Cuando su corazón esté lleno del Espíritu Santo, adorarán al Señor su Dios, y solo a él servirán. El Señor está llamando a los que se congregan en centros congestionados, para salir a los lugares donde la verdad nunca se ha proclamado. Deben enseñar las cosas que Cristo ordenó, dejando de lado las diversas suposiciones que surgen de teorías erráticas. Vendrán falsos maestros, enseñando como doctrina los mandamientos de los hombres. Satanás suscitará fábulas para militar en contra de los principios de la enseñanza de Cristo. Dios llama a sus mensajeros fieles a buscar su Palabra, y a enseñar solo aquellas cosas que Cristo mandó...MLC 152.2

    Hay demasiada vacilación en los asuntos de nuestras instituciones; demasiado amor a la comodidad. La comisión de Cristo ha de llevarse a cabo al pie de la letra. El pueblo de Dios ha de consagrar a él sus medios y sus aptitudes. Los fieles soldados de la cruz de Cristo han de salir fuera del campamento, llevando el reproche y siguiendo la senda de la abnegación, hollada por el Redentor.MLC 152.3

    Los pastores que están encima de las iglesias, predicando a los que conocen la verdad, mejor sería que fuesen a lugares que todavía están en tinieblas. A menos que hagan esto, ellos mismos y sus congregaciones empequeñecerán. Nuestra religión se ha debilitado y enfermado porque los miembros de iglesia han dejado su primer amor. Podrían ser hombres y mujeres fuertes en Cristo si obedecieran las instrucciones del Señor.MLC 152.4

    Se me ordenó levantar la voz en advertencia, y llamar a nuestro pueblo congregado en Battle Creek a salir y a asumir la obra que Dios les asignó. El mundo perece en pecado. ¿Cuánto más penderá de la gran viña necesitada, cuando la historia de este mundo está llegando a su fin?- Review and Herald, 9 de febrero de 1905 (parcialmente en El ministerio de las publicaciones , p. 52).MLC 152.5

    No es lo mejor centralizar en instituciones grandes. Algo se ha hecho en las misiones extranjeras, y algo en las misiones del país; pero, en general, se ha dejado demasiado territorio sin trabajar. La obra está muy centralizada. Los intereses de Battle Creek han crecido excesivamente, y esto significa que otras porciones del campo carecen de las facilidades que debieron haber tenido. Los preparativos, cada vez más extensos, para la construcción y la ampliación de edificios, que han atraído a un número tan elevado de personas a congregarse en Battle Creek, no están de acuerdo con el plan de Dios sino, más bien, en oposición directa a su plan.MLC 153.1

    Se insiste en que hay grandes ventajas en tener tantas instituciones próximas unas de otras; que ellas se apoyarán mutuamente y que podrán ayudar a los que procuran educación y empleo. Esto va conforme al razonamiento humano; se puede admitir que, desde el punto de vista humano, se obtienen muchas ventajas al agrupar tantas funciones en Battle Creek. Pero, la visión tiene que extenderse más allá.MLC 153.2

    Estos intereses tendrían que dividirse en muchas partes, para que la obra pueda comenzar en ciudades dentro de las cuales será necesario establecer centros de interés. Se deben construir edificios y centrarse responsabilidades en muchas localidades a las que, al momento presente, se les roban intereses espirituales vitales con el propósito de engrosar el excedente que ya existe en Battle Creek.- Testimonios para la iglesia, t. 8, pp. 66, 67. (1904)MLC 153.3

    Los miembros apiñados pierden el sentido de misión. La Palabra del Señor vino a mí, diciendo que hay demasiados creyentes apiñados en pocos lugares, y que muchos están perdiendo el sentido de la brevedad del tiempo y el peso de la responsabilidad para proclamar el mensaje del tercer ángel. Debe haber verdadera conversión de corazón por parte de cada uno de estos creyentes. Los que están relacionados con nuestras oficinas de publicaciones necesitan, especialmente, asumir la responsabilidad por las almas, y estudiar maneras y medios para hacer obra personal en los caminos y los vallados.MLC 153.4

    El Señor no es glorificado en el número creciente que se ve en algunos de nuestros centros de capacitación y de esfuerzo misionero.- Manuscrito 53, 1910.MLC 154.1

    Los incendios de Battle Creek fueron permitidos por Dios para descentralizar las instituciones eclesiásticas. El Señor permitió que el fuego consumiera los edificios principales de la (casa publicadora) Review and Herald y el sanatorio, *El Sanatorio de Battle Creek se incendió el 18 de febrero de 1902; la Review and Herald Publishing Company se incendió el 30 de diciembre de 1902. y así quitó de en medio la mayor objeción que se levantaba contra la salida de Battle Creek. Era su designio que, en vez de reedificar el único sanatorio grande, nuestro pueblo levantara establecimientos en varios lugares. Estos sanatorios más pequeños debieron haberse establecido donde se pudieran adquirir terrenos con fines agrícolas.-- Testimonios para la iglesia, t. 8, p. 239. (1904)MLC 154.2

    Estrategia Para Plantar Iglesias

    Orar por la conducción de Dios al plantar iglesias. Debemos buscar la sabiduría de Dios pues, por la fe, veo una iglesia poderosa en esa ciudad. Nuestra obra debe ser velar y orar, buscar consejo de Aquel que es maravilloso y poderoso en consejo. Uno más poderoso que los más fuertes poderes del infierno es capaz de arrebatar la presa de Satanás y, bajo su dirección, los ángeles del cielo conducirán la batalla contra las potencias de las tinieblas, e implantarán el estandarte de la verdad y la justicia en esa ciudad.- Carta 79, 1893 (El evangelismo, p. 33).MLC 154.3

    Los conversos deben estar completamente cimentados en la verdad. Dondequiera que se realice un esfuerzo para levantar una iglesia, se tendrían que dar instrucciones minuciosas y fieles a los que acepten la verdad. No debería descuidarse ninguna parte de la obra, ni ellos quedar solos cuando el obrero vaya a un campo nuevo, sino que tendrían que recibir cuidado e instrucción. Que no quede nada incompleto ni descuidado. Debería hacerse todo con minuciosidad. Los pocos que de este modo llegan a la verdad lograrán, con el tiempo, más que si hubiese una gran cantidad que no fueron educados, capacitados, que no reconocen su responsabilidad y cuyas peculiaridades están entretejidas en su experiencia religiosa. Será mucho más difícil deshacer lo que se hizo mal, y poner otro molde en la obra, que conducir la obra desde el mismo comienzo.- Review and Herald, 5 de octubre de 1886.MLC 154.4

    Ignoren Las Críticas

    Los miembros desequilibrados socavan la obra de Dios. En toda la historia de la iglesia, ninguna reforma ha sido llevada a cabo sin encontrar serios obstáculos. Así aconteció en los días de Pablo. Dondequiera que el apóstol fundase una iglesia, había algunos que profesaban aceptar la fe, pero introducían herejías que, de haber sido recibidas, habrían hecho desaparecer el amor a la verdad. Lutero también tuvo que sufrir gran perplejidad y angustia debido a la conducta de fanáticos que pretendían que Dios había hablado directamente a través de ellos, y quienes, por lo tanto, ponían sus propias ideas y opiniones por encima del testimonio de las Escrituras. Muchos a quienes les faltaba fe y experiencia, pero que les sobraba confianza en sí mismos, y a quienes les gustaba oír y contar novedades, fueron engañados por los asertos de los nuevos maestros y se unieron a los agentes de Satanás en la tarea de demoler lo que, movido por Dios, Lutero había edificado. Y los Wesley, y otros que bendijeron al mundo por medio de su influencia y su fe, tropezaron a cada paso con las artimañas de Satanás, que consistían en empujar a personas de celo exagerado, desequilibradas y no santificadas, a excesos de fanatismo de toda clase.-The Spirit of Prophecy, t. 4, p. 245 (1884) (El conflicto de los siglos, pp. 393, 394).MLC 155.1

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