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Cada Día con Dios - Contents
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    Sin orgullo ni estima propia, 16 de octubre

    Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él. Colosenses 2:6.CDCD 296.1

    Cuando nuestros corazones estén santificados por la verdad, estarán unidos al de Cristo. El apóstol nos dice: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”. Filipenses 2:5. ¿Están el egoísmo y la exaltación propia tratando de entrar en las almas de ustedes? Contemplen a Jesús, el Salvador. Mediten en su humillación. Era el comandante de las huestes celestiales, pero depuso su corona y su manto real, y revistió su divinidad con humanidad, para que la humanidad se pusiera en contacto con la humanidad, y la divinidad se aferrara de la divinidad. Por causa del hombre caído, se humilló.CDCD 296.2

    Hay quienes... han estado andando en su propia luz. Hay quienes han estado dispuestos a descubrir el mal y a hablar acerca de él, pero no han elogiado el bien que han visto en sus hermanos. Los que están listos para hablar y pensar acerca del mal que ven en sus hermanos, maltratan a Cristo en la persona de sus santos. Hieren el corazón de Cristo, y ponen sus propias almas en tela de juicio...CDCD 296.3

    ¿Quién de entre nosotros se ha vaciado de orgullo y estima propia? ¿Quién entre nosotros es en realidad tan fervoroso como Jacob, que luchó con el ángel con toda la energía de su ser? Jacob combatió con todas sus fuerzas, porque suponía que estaba luchando con un impío adversario, pero el Señor, con el divino toque de su dedo, logró que la lucha cesara. Jacob se dio cuenta de que era el Señor. Entonces, quebrantado, se abrazó del ángel y le rogó: “¡Bendíceme!” Entonces el ángel dijo: “Déjame, porque raya el alba”.CDCD 296.4

    Entonces le tocó el turno a Jacob de expresarse, y añadió: “No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma”. Génesis 32:26-30.CDCD 296.5

    Aconsejo a la gente que busque al Señor con mucho fervor.—Manuscrito 187, del 16 de octubre de 1888.CDCD 296.6

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