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    Capítulo 14—Las revistas misioneras

    Valor de las revistas misionerasThe Signs of the Times es nuestra revista misionera. Está haciendo su obra en todas partes y abriendo el camino para presentar la verdad más plenamente. Esta revista ha sido una bendición para muchísimas personas. Todos deberían sentir el más profundo interés en que sea un mensajero espiritual, pleno de vida y de verdad práctica y directa. En el mundo cristiano hay muchos que están hambrientos del pan de vida. The Signs of the Times, cargada de rico alimento, es un banquete para muchos que no son de nuestra fe.OP 110.1

    Esta revista no debería contener muchos artículos largos, pero la verdad debería ser preparada con gran cuidado y tan atractiva como sea posible. Los artículos que lanzan duros ataques contra otras iglesias están fuera de lugar en esta revista, pues crean prejuicios. La verdad debería ser presentada en su sencillez, con la mansedumbre de la sabiduría, con influencia para persuadir. El contenido debería ser el más escogido; el lenguaje debería ser puro, elevador, en el que cada palabra aliente el espíritu de Cristo. La combinación de argumentos y temas prácticos harán que la revista brille, que salga como una lámpara que alumbra, como un mensajero enviado del cielo.OP 110.2

    Profundamente interesante—No todos nuestros hermanos perciben la importancia de esta revista; si lo hicieran, sentirían un mayor interés personal en hacerla profundamente interesante y promover su circulación por todas partes. Los que participan en la preparación del contenido de esta publicación pionera están ocupados en una obra sagrada, y deberían estar conectados con Dios; deberían ser puros de corazón y de vida. Dios puede obrar con ellos y darles sabiduría para que lleguen a ser inteligentes en el conocimiento de la verdad. Dios ve las motivaciones de cada obrero, e impartirá su gracia en medida abundante de acuerdo con el espíritu con que se trabaje. El predicador silencioso, enriquecido con material precioso, debería salir en alas de la oración y la fe, para hacer su obra de diseminar la luz de la verdad ante quienes están en las tinieblas del error.OP 111.1

    Vienen clamores de todas direcciones, no sólo de personas de nuestra fe, sino de quienes se han interesado en la fe mediante la lectura de nuestras publicaciones. Dicen: “Envíennos un ministro para que nos predique la verdad”. Pero hay gran escasez de obreros. Nos vemos obligados a contestar: “No tenemos a nadie a quien enviarles”. Muchos se ven forzados a alimentarse con el predicador silencioso hasta que Dios les envíe un mensajero viviente. Que todos nuestros hermanos tomen esto a pecho, y por su esfuerzo personal, con fe y esperanza, colaboren con The Signs of the Times. Al enviar material ágil, que hable con palabras silenciosas llenas de santa unción, predicarán a millares. No queremos artículos largos y áridos para esta revista. La gran falta de hombres que vayan de lugar en lugar y prediquen la palabra puede, en gran medida, ser subsanada por los folletos, las revistas y una correspondencia inteligente.OP 111.2

    Los muchos que están esparcidos por lejanos lugares, que rara vez pueden escuchar a un predicador viviente, lograrán que sus reuniones sean interesantes y provechosas si eligen un buen lector que lea en voz alta sermones apropiados publicados en nuestras revistas y libros. Hay una gran variedad de la cual se puede escoger, tanto doctrinales como prácticos. Se puede organizar una clase bíblica y escudriñar las Escrituras, con la ayuda de nuestras publicaciones, y de este modo aprender mucho de la verdad presente. Se pueden presentar las razones de nuestra fe a quienes preguntan por ellas. Todos deberían aprovechar al máximo las oportunidades que están ante ellos para ser diestros en las Escrituras.—The Signs of the Times, 2 de enero de 1879.OP 112.1

    Alimento a tiempo—Permítanme expresar mi opinión, aunque en realidad no es mi opinión, sino la palabra del Señor. Estoy perturbada respecto de The Signs of the Times. Hay muchos diarios y revistas que publican muchos de los temas que se tratan en Signs. El nombre de esta revista fue escogido porque expresaba el tipo de material que se presentaría en sus páginas. Ustedes no deberían publicar tanto material—en artículos largos—que no tiene relación con las señales de la próxima venida del Hijo del hombre en las nubes de los cielos con poder y grande gloria. Pienso que si el editor de esta revista pudiera discernir la necesidad de ser un fiel mayordomo, daría el alimento a tiempo al rebaño de Dios. Hay demasiado material común y no suficiente del sagrado. Hay demasiada dependencia de figuras y otras cosas que no se relacionan con los temas vitales para este tiempo. Hay peligro de seguir en las huellas de Nadab y Abiú, de usar fuego común en lugar del sagrado. Respecto a muchos de los temas que se presentan con tanta fluidez, otras revistas pueden dar toda la información esencial para cualquiera de nosotros. Pero el nombre The Signs of the Times significa que en esta revista se encontrará una clase de material que dará a la trompeta un sonido certero. Pongan menos ilustraciones y más alimento real, sólido y espiritual...OP 112.2

    Cuiden la revista—Presenten la verdad. Cuiden la revista, no sea que se introduzcan en ella artículos no apropiados para este tiempo. Dios los ayude, queridos colaboradores, a trabajar como si estuvieran a la vista de todo el universo celestial. Pronto habrá que afrontar problemas importantes, y desearemos estar escondidos en la hendidura de la roca para poder ver a Jesús y ser reavivados por su Santo Espíritu. No tenemos tiempo que perder, ni un momento.OP 113.1

    “Oíd, los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros los que estáis cerca, conoced mi poder. Los pecadores se asombraron en Sion, y espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras. Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos”. Isaías 33:13-17.OP 113.2

    Al tratar constantemente con los temas para las revistas, muchos parecen perder su discernimiento. Unja el Señor no sólo sus ojos para que vean, sino también para que vierta en su corazón el santo aceite que desciende de las dos olivas maduras en el vaso de oro que alimenta la lámpara en el santuario. “Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no. Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra”. Zacarías 4:13. A menos que estemos bien despiertos, no podremos discernir las cosas espirituales. Perdemos el sentido del poder de la verdad, y manejamos cosas sagradas como manejamos las comunes. El resultado es debilidad e incertidumbre, y no somos consejeros ni guías seguros. Despierten, hermanos; por amor a Cristo, despierten.—Carta 89, 1899.OP 113.3

    The Watchman—The Southern Watchman es una revista excelente, y una manera como pueden ayudarla es obteniendo suscripciones a ella. Animo a los miembros de nuestra iglesia a que adquieran esta revista y le sugieran a otros que la adquieran. Contiene material de lectura que es exactamente el necesario para los que no son de nuestra fe. Muestren esta revista a sus amigos y vecinos. Muchos se suscribirán a ella si la ven. Les será un mensajero del evangelio. ¿No hay niños que traten de conseguir suscritores para Watchman?Manuscrito 138, 1903.OP 114.1

    Artículos cortos—Hagan lo mejor que puedan quienes colaboran con Watchman. Y recuerden los editores de Review, Signs y Watchman que los artículos largos perjudican sus revistas. Sean los artículos cortos y llenos de alimento y bebida. Relatos brillantes de las bendiciones que se encuentran en el esfuerzo misionero serán de gran ayuda.—Carta 351, 1904.OP 114.2

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