Capítulo 18—La publicidad en los diarios
- Prefacio
- Capítulo 1—El gran objetivo de nuestras publicaciones
- Capítulo 2—Los artículos para nuestras revistas
- Capítulo 3—Fundamentos, pilares e hitos
- Capítulo 4—Actitud hacia una nueva luz
- Capítulo 5—La investigación de nueva luz
- Capítulo 6—La integridad del mensaje
- Capítulo 7—Cómo afrontar la oposición
- Capítulo 8—Palabras de precaución
- Capítulo 9—Actitud hacia las autoridades civiles
- Capítulo 10—Publicación de declaraciones conflictivas
- Capítulo 11—Consejos para los escritores
- Capítulo 12—Consejos para los redactores
- Capítulo 13—El órgano informativo de nuestra iglesia
- Capítulo 14—Las revistas misioneras
- Capítulo 15—Las revistas de educación
- Capítulo 16—Las revistas de salud
- Capítulo 17—La circulación de nuestras revistas
- Capítulo 18—La publicidad en los diarios
- Capítulo 19—La clase de libros que se necesita
- Capítulo 20—Duplicación de libros y nuevas ediciones
- Capítulo 21—Las publicaciones independientes
- Capítulo 22—La comisión de manuscritos
- Capítulo 23—La mayordomía del autor
- Capítulo 24—Las ilustraciones de nuestras publicaciones
- Capítulo 25—Las publicaciones en la culminación de la obra
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Capítulo 18—La publicidad en los diarios
La publicación de discursos—La verdad presentada por el orador viviente debería publicarse en la forma más compacta que sea posible y circular profusamente. Hasta donde sea posible, publíquense en los diarios los discursos importantes que se presenten en los concilios y congresos anuales. De ese modo, la verdad que había sido presentada ante un número limitado de oyentes podrá alcanzar a muchas mentes. Donde la verdad haya sido distorsionada, la gente tendrá la oportunidad de saber exactamente qué dijo el ministro.—Testimonies for the Church 6:37 (1900).OP 140.1
Despertar a las personas mediante la prensa—Hay muchos que desean conocer la verdad. Los ángeles del cielo influyen sobre las mentes humanas para que la gente despierte e investigue los temas de la Biblia. Se hará una obra mucho mayor que la hecha hasta ahora, y nada de la gloria de ella será de los hombres. Los ángeles que ministran a quienes serán herederos de la salvación están obrando día y noche. Todos los que serán salvos deben cooperar con los agentes celestiales para despertar a los habitantes de la tierra acerca de las solemnes verdades para este tiempo...OP 140.2
El mensaje del tercer ángel significa mucho más de lo que nos parece. Deberíamos investigar para descubrir todo lo que sea posible respecto de este solemne mensaje. La Tierra ha de ser iluminada por su gloria. Los ángeles de Dios irán por toda la Tierra para despertar la mente de las personas si cooperamos con ellos. Pero es muy triste que estemos tan retrasados respecto de las providencias de Dios y la obra que debería hacerse para enviar rayos de la verdad a quienes están en la oscuridad...OP 141.1
Los hombres distorsionarán las doctrinas que creemos y enseñamos como verdades bíblicas. Es necesario que se hagan planes sabios para asegurarnos el privilegio de insertar artículos oportunos en las publicaciones seculares; esto será un medio de despertar a la gente para que vea la verdad. Dios levantará hombres capacitados para sembrar junto a todas las aguas, pues ha dado gran luz acerca de las verdades importantes que deben llegar al mundo.—Carta 1, 1875.OP 141.2