CAPÍTULO 34—PROMESAS PARA LOS QUE SUFREN ANSIEDAD
“No debiera ser difícil recordar que el Señor Jesús está deseoso de que le llevemos todos nuestros problemas y perplejidades. ‘Llevad todo a Dios en oración’ y entonces dejad vuestras perplejidades y cargas en él. ¡Cuánto más felices fuéramos si lo hiciéramos así!” (UL 180).PUD 144.1
“El Señor quiere que vayamos a él diariamente con todos nuestros problemas y confesiones de pecado, y él puede damos descanso al tomar su yugo y llevar su carga. El Espíritu Santo llenará el alma con sus misericordiosas influencias” (5T 648).PUD 144.2
“El Señor nuestro Dios nos asegura que él aguarda para ser misericordioso; nos invita a invocarle en el día de la angustia... El ha sido un pronto auxilio para todos los que le buscaron con sinceridad” (2JT 53, 54).PUD 144.3
“Algunos temen siempre y toman cuitas prestadas. Todos los días están rodeados de las prendas del amor de Dios, todos los días gozan de las bondades de su providencia, pero pasan por alto estas bendiciones presentes... Las dificultades con que tropiezan en vez de guiarlos a Dios, única fuente de todo bien, los alejan de él porque despiertan desasosiego y lamentos” (CC 123).PUD 145.1
“Están por sobrevenir dificultades muy grandes al mundo, y los instrumentos de Satanás están agitando intensamente los poderes infernales para que produzcan sufrimiento, desastre y ruina. Su obra consiste en acarrear toda la desdicha posible sobre los seres humanos. La tierra es el escenario de su acción, pero es mantenido bajo control. No puede ir más lejos de lo que el Señor le permite” (AFC 286).PUD 145.2
“Si tienes corazón y voz para orar, con toda seguridad te va a escuchar, extenderá tu brazo desde el cielo para salvarte. Hay un Dios que escucha la oración, y cuando todos los otros recursos fallan, él es tu refugio, tu constante auxilio en las tribulaciones” (CD 184).PUD 145.3
“Hay pocos que realmente aprecian y aprovechan el precioso privilegio de la oración. Deberíamos ir a Jesús y contarle todas nuestras necesidades. Podemos llevarle nuestras cargas y problemas, pequeños y grandes. Todo lo que pueda causamos dificultades, deberíamos llevarlo al Señor en oración” (LC 74).PUD 145.4
“Todos tenemos pruebas, aflicciones duras que sobrellevar y tentaciones fuertes que resistir. Pero no las contéis a los mortales, antes llevad todo a Dios en oración. Tengamos por regla el no proferir nunca palabras de duda o desaliento. Podemos hacer mucho más para alumbrar el camino de los demás y sostener sus esfuerzos, si hablamos palabras de esperanza y buen ánimo” (CC119, 120).PUD 146.1
“Si con corazón humilde buscamos la dirección divina en toda dificultad y perplejidad, tenemos la promesa de su Palabra de que obtendremos misericordiosa respuesta” (2JT 136, 137).PUD 146.2
“Cuando están afligidos, muchos piensan que deben dirigirse a algún amigo terrenal para contarle sus perplejidades y pedirle ayuda. En circunstancias difíciles, la incredulidad llena sus corazones y el camino les parece obscuro. Sin embargo, está siempre a su lado el poderoso Consejero de todos los siglos, invitándoles a depositar en él su confianza. Jesús, el gran Ayudador, les dice: ‘Venid a mí, que yo os haré descansar’. ¿Nos apartaremos de él para seguir en pos de falibles seres humanos que dependen de Dios tanto como nosotros mismos?” (MC 410).PUD 146.3
“Frecuentemente recibo cartas de personas que me hablan de sus problemas y perplejidades, y que me piden consulte a Dios acerca de cuál es su deber. A aquellos acerca de los cuales el Señor no me ha dado luz, a menudo les he contestado: ‘No he sido comisionada por Dios para hacer la obra que ustedes me solicitan. El Señor Jesús los ha invitado a llevar sus dificultades a Alguien que comprende toda circunstancia de la vida’” (TM 487).PUD 146.4
“En lugar de lamentos, lloro y desesperación, cuando las pruebas se acumulan sobre nosotros y nos amenazan como una inundación que quisiera abrumamos, si no solamente oráramos pidiendo ayuda a Dios, sino que alabáramos al Señor por tantas bendiciones que nos ha dado —alabando a Aquel que es capaz de ayudamos—, nuestra conducta sería más agradable a sus ojos, y veríamos más su salvación” (NB 285, 286).PUD 147.1
“Es una desgracia tomar prestado el problema de la próxima semana para amargamos la semana presente. Cuando lleguen las pruebas verdaderas, Dios capacitará a los humildes y obedientes para soportarlas. Cuando su providencia permite que llegue la prueba, él proporciona ayuda para soportarla” (2T 641).PUD 147.2
“Cuando lleguen las pruebas, en lugar de perder la paciencia, en lugar de inquietamos y preocupamos, vayamos al Señor para hacérselas saber” (UL 359).PUD 147.3