Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents
El Cristo Triunfante - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    Sólo por medio de Cristo pueden los mortales alcanzar la victoria, 8 de agosto

    “Al que venciere, yo le haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo”. Apocalipsis 3:12.CT 229.1

    La familia humana, redimida por el ejemplo del Enviado de Dios; el unigénito del Padre, nunca podrá comprender plenamente el terrible conflicto animado por el poder engañoso y el encubierto odio mortal de Satanás contra nuestro Señor mientras él vivió en la tierra. Después de la batalla del gran día de Dios, se ha de quebrantar para siempre el poder de la rebelión. La obra mediadora de Cristo quedará claramente expuesta, al punto de que la familia humana redimida por Dios comprenderá la misión del Hijo como receta mediatriz a fin de lograr que la humanidad caída sea un orden de seres humildes y arrepentidos. Entonces se percibirá claramente la diferencia entre los que sirven a Dios y los que no lo hacen.CT 229.2

    La rebelión ha de existir en nuestro mundo hasta que en el cielo se pronuncien las palabras: “Consumado es”. La rebelión en la iglesia la ocasionan los miembros que se oponen a Dios y a las condiciones que él estableció para la salvación. Los seres humanos desean tener espacio abundante a fin de atraer la atención. Ellos no comprenden que, de este modo, están siendo instrumentos de los planes de Satanás. Si se niegan a ver esta realidad; si rehúsan ser iluminados, rechazan el remedio mediador que se ha provisto para salvar al pecador; no en el pecado, sino del pecado. La operación reparadora que Cristo planificó tenía el propósito expreso de salvar al pecador.CT 229.3

    En la primera ocasión en que Cristo anunció a las huestes celestiales su misión y la obra que habría de realizar en el mundo, le informó que debía abandonar su distinguida posición envolviéndose en la semejanza de un hombre, cuando en realidad era el Hijo del Dios infinito. Cuando vino el cumplimiento del tiempo, descendió de su encumbrado trono, depuso su manto real y su corona regia y revistió su divinidad con humanidad, y así vino a este mundo para ejemplificar lo que los seres humanos deben hacer para vencer al enemigo y sentarse con el Padre en su trono... Esto posibilitó que fuese golpeado por agentes humanos inspirados por Satanás, aquel rebelde que había sido expulsado del cielo.CT 229.4

    Como Cabeza de la humanidad, Cristo vivió en esta tierra una vida perfecta y coherente, en plena conformidad con la voluntad del Padre celestial... Su mente y su corazón siempre fueron conducidos por este pensamiento: “No sea hecha mi voluntad humana, sino la tuya”.—Carta 303, 1903.CT 229.5

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents