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Consejos para la Iglesia - Contents
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    El espíritu de abnegación y sacrificio

    El plan de salvación fue basado en el infinito sacrificio del Hijo de Dios. La luz del Evangelio, que irradia de la cruz de Cristo, reprende el egoísmo y estimula la generosidad. No es de lamentar que aumenten los pedidos de recursos. En su providencia, Dios invita a su pueblo a que salga de su limitada esfera de acción para emprender mayores cosas. En este tiempo, en que las tinieblas morales están cubriendo al mundo, se necesitan esfuerzos ilimitados. La mundanalidad y la avaricia están royendo las vísceras de los hijos de Dios. Deben comprender que su misericordia es la que multiplica las demandas de recursos. El ángel de Dios coloca los actos generosos al lado de la oración. Le dijo a Cornelio: “Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios”. Hechos 10:4.27Joyas de los Testimonios 1:386.CPI 510.2

    Practicad la economía en vuestros hogares. Muchos están albergando y adorando ídolos. Apartad vuestros ídolos. Renunciad a vuestros placeres egoístas. Os ruego que no absorbáis los recursos en el embellecimiento de vuestras casas, porque es el dinero de Dios y pedirá que se lo devolváis. Padres, por amor de Cristo, no empleéis el dinero del Señor para satisfacer las fantasías de vuestros hijos. No les enseñéis a seguir la moda ni a practicar ostentación para ganar influencia en el mundo. ¿Podría esto inclinarlos a salvar las almas por las cuales Cristo murió? No; sólo crearía envidias, celos y malas sospechas. Vuestros hijos se verían inducidos a competir con la ostentación y extravagancia del mundo y a gastar el dinero del Señor en aquello que no es esencial para la salud o la felicidad.CPI 511.1

    No enseñéis a vuestros hijos a pensar que vuestro amor hacia ellos debe expresarse satisfaciendo su orgullo, prodigalidad y amor a la ostentación. No es ahora el momento de inventar maneras de consumir el dinero. Dedicad vuestras facultades inventivas a tratar de economizarlo. En vez de satisfacer la inclinación egoísta gastando dinero en cosas que destruyen las facultades del raciocinio, procurad estudiosamente practicar la abnegación para tener algo que invertir en la tarea de enarbolar el estandarte de la verdad en los campos nuevos. El intelecto es un talento; usadlo para estudiar cómo emplear mejor vuestros recursos para la salvación de las almas.28Joyas de los Testimonios 3:73.CPI 511.2

    Los que se niegan a sí mismos para hacer bien a otros y se consagren con todo lo que tienen al servicio de Cristo, experimentarán la felicidad que en vano busca el egoísta. Dice nuestro Salvador: “Cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo”. Lucas 14:33. La caridad “no busca lo suyo”. 1 Corintios 13:5. Es el fruto de aquel amor desinteresado y de aquella benevolencia que caracterizaron la vida de Cristo. Si la ley de Dios está en nuestro corazón, subordinará nuestros intereses personales a las consideraciones elevadas y eternas.29Joyas de los Testimonios 1:377.CPI 512.1

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