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Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 - Contents
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    Provocando oposición

    Estimada Hna. T,

    Se me ha mostrado que hay un defecto en su vida religiosa. Usted tiene carácter muy agresivo. Aunque es su privilegio pensar y actuar independientemente, ha llevado las cosas demasiado lejos. Ha sido más independiente que humilde. Ha influido más para irritar que para pacificar. Le ha sido necesario actuar con firmeza para salir en defensa de la verdad; sin embargo su error ha sido no poseer el espíritu manso y tranquilo que Dios considera de gran valor. En su familia se ha encontrado con oposición y un manifiesto disgusto por la Palabra de Dios, pero no ha sabido soportar estas pruebas del mejor modo. Ha hablado demasiado y ha sido demasiado terminante. Ha puesto demasiado poco amor y ternura en sus esfuerzos por su familia, especialmente por su esposo. Está en peligro de llevar las cosas a los extremos, exagerando, y de herir en vez de sanar. Siempre que pueda ceder sin sacrificar los principios de la verdad, es mejor para usted que así lo haga, aun cuando piense que tiene razón. Usted tiene su responsabilidad, su identidad, que debe mantener independiente de su esposo. No obstante hay un lazo que los hace uno, y en muchos casos, si usted cediera más, sería mucho mejor para su esposo, sus hijos, y usted misma. Es demasiado exigente. No trata de convencer a los que tienen diferentes opiniones que usted. Rápidamente se da cuenta cuándo está en ventaja y se aprovecha de esto. Si tuviera más paciencia y dulce amor, y si por Cristo pasara por alto muchas cosas en vez de resaltarlas y ponerlas en evidencia, haciendo que la gente se sienta incómoda, su influencia sería mejor, más salvadora. Necesita amor, tierna piedad y afecto.2TPI 388.2

    Usted ve la verdad, y luego señala cómo tal o cuál debiera practicarla; y si no alcanzan la meta que les impuso, tiende a separarse de ellos. No puede ser su amiga, su amor por ellos desaparece, cuando en realidad ellos están tan cerca de la verdad como usted. Se hace de enemigos cuando podría ganar amigos. Su temperamento es ardiente y seguro de sí mismo, y cuando ve que está en lo cierto, lleva las cosas a extremos. De este modo aleja a las personas en lugar de ganarlas y acercarlas a su corazón. Observa las características objetables en el carácter de aquellos con quienes se relaciona, y se detiene en sus aparentes contradicciones y errores, pasando por alto sus rasgos positivos. Se me señaló este pasaje de las Escrituras: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Filipenses 4:8. En esto, estimada hermana, puede meditar y especular con provecho. Espáciese en las buenas cualidades de aquellos con quienes se relacione, y observe la menor cantidad de sus errores y fracasos que pueda. Usted posee un carácter muy agresivo, y confunde las cosas y despierta rivalidad. Debe cambiar su vida y carácter si desea ser incluida entre los que escuchen las palabras: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. Mateo 5:9. Deje que salgan de sus labios sólo palabras bondadosas y amantes con respecto a los miembros de su familia o de la iglesia.2TPI 389.1

    Necesita abrir su corazón al amor, al amor que moraba en el corazón de Jesús. Si el Salvador la tratara a usted del mismo modo que usted trata a los que tienen una opinión distinta de la suya, por cierto estaría en una situación angustiosa. Su caso estaría casi perdido. Pero agradezco al Señor que tengamos un misericordioso Sumo Sacerdote que puede compadecerse de nuestras debilidades. Usted ha sido probada en su relación con los demás y ha seguido un comportamiento que el Cielo no aprueba. Tiene por delante la tarea de permitir que la suavizante influencia de la gracia de Dios penetre en su corazón; busque la mansedumbre y la justicia.2TPI 390.1

    Usted es celosa de la verdad. La ama y desea invertir algo en ella. Esto está bien, pero tenga cuidado de que los preceptos que predica a otros estén sustentados por el ejemplo. Debe buscar la paz. Puede hacerlo sin sacrificar ni un principio de la verdad. Se ha manifestado tempestuosamente y ha luchado para imponer su voluntad y ahora debe suavizar su influencia para mitigar y calmar en lugar de despertar oposición. Usted siempre ha tenido una gran proporción de confianza en sí misma y amor propio, y ha exaltado su yo. Ahora necesita exaltar a Jesús e imitar la vida inofensiva de Aquel a quien la paz seguía en todo lugar.2TPI 390.2

    Usted hermana, será una prueba para el pueblo de Dios a menos que esté dispuesta a aprender, a recibir consejo. No debe seguir creyendo que lo sabe todo. Todavía tiene mucho que aprender antes de poder ser perfecta delante de Dios. La más dulce y mejor lección a aprender será la de la humildad. “Aprended de mí -dice el humilde Nazareno-, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”. Mateo 11:29. Esta lección de mansedumbre, longanimidad, paciencia y amor todavía tiene que aprenderla y practicarla. Usted puede ser una bendición. Puede ayudar a los que necesitan ayuda; pero tiene que dejar de lado su medida, porque no es usted quien debe usarla. Uno que es infalible en sus juicios, que comprende las debilidades de nuestras naturalezas caídas y corruptas, es el que tiene el patrón. El pesa en la balanza del santuario, y todos aceptaremos su justa medida.2TPI 390.3

    Usted se está comportando mal para con su esposo. Necesita cultivar más delicadeza y deferencia hacia él. Usted es exigente. Lleva las cosas a los extremos y perjudica a su propia alma y a la verdad. Hace que la verdad sea repulsiva y que las almas le teman. Haga que el amor suavice sus palabras y les dé su tono a sus acciones, y verá un cambio en aquellos con los que se relaciona. Habrá paz, unión y armonía en vez de lucha, celos y discordia. Practique el amor y la ternura, especialmente en su familia, y recibirá una bendición. 2TPI 391.1

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