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La Verdad acerca de los Angeles - Contents
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    Satanás habla a Eva mediante una serpiente

    Para conseguir lo que quería sin ser advertido, Satanás escogió como medio a la serpiente, disfraz bien adecuado para su proyecto de engaño. La serpiente era en aquel entonces uno de los seres más inteligentes y bellos de la tierra. Tenía alas, y cuando volaba presentaba una apariencia deslumbradora, con el color y el brillo del oro bruñido.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 36.VAAn 57.1

    Eva se apartó de su esposo, mientras admiraba las bellezas de la naturalea en la creación de Dios, y se deleitaba con los colores y las fragancias de las flores y la belleza de árboles y arbustos. Pensaba en la restricción que Dios había establecido en relación con el árbol de la ciencia. Se complacía en la belleza y abundancia que Dios había provisto para satisfacer cada necesidad. Todo esto nos ha sido dado por Dios para gozarlo—pensaba Eva—todo es nuestro, porque Dios ha dicho: “De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás”. Génesis 2:16-17.VAAn 57.2

    Eva se acercó al árbol prohibido curiosa por saber cómo la muerte podía encubrirse en el fruto de tan hermoso árbol. Se sorprendió al escuchar sus propios pensamientos repetidos por una extraña voz: “¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” Génesis 3:1. Eva no se había dado cuenta que al pensar en voz alta había revelado sus pensamientos. Por tanto se asombró al escuchar sus dudas repetidas por una serpiente.—The Review and Herald, 24 de febrero de 1874.VAAn 57.3

    Con palabras suaves y agradables, y con voz melodiosa, [Satanás] se dirigió a la maravillada Eva, que se sintió sorprendida al verificar que la serpiente hablaba. Esta alabó la belleza y el extraordinario encanto de Eva, lo que no le resultó desagradable...VAAn 58.1

    Eva estaba encantada, halagada, infatuada.—La Historia de la Redención, 33-34.VAAn 58.2

    Eva pensó que si la serpiente podía conocer sus pensamientos debía ser muy sabia. Su respuesta fue: “Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”. Génesis 3:2-5.VAAn 58.3

    Aquí el padre de la mentira hizo su aserto en abierta contradicción a la expresa palabra de Dios. Satanás aseguró a Eva que ella había sido creada inmortal y que no existía siquiera la posibilidad de que muriese. Le dijo que Dios sabía que si comían del fruto del árbol de la ciencia, su entendimiento sería iluminado, expandido y ennoblecido, haciéndolos iguales a Dios... Eva pensó que había sabiduría en las palabras de la serpiente... Miró con ardiente deseo el fruto del árbol que parecía ser delicioso. La serpiente lo estaba comiendo con aparente deleite.VAAn 58.4

    En su discusión con la serpiente, Eva había agregado una expresión al mandato de Dios; Dios había dicho a Adán y Eva: “Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”. Génesis 2:17. Mas Eva agregó: “Ni le tocaréis, para que no muráis”. Esta declaración le dio a la sutil serpiente una ventaja.—The Review and Herald, 24 de febrero de 1874.VAAn 58.5

    [Satanás] le dijo que al comer del fruto de este árbol, alcanzarían una esfera de existencia más elevada y entrarían en un campo de sabiduría más amplio. Añadió que él mismo había comido de ese fruto prohibido y como resultado había adquirido el don de la palabra. Insinuó que por egoísmo el Señor no quería que comiesen del fruto, pues entonces se elevarían a la igualdad con él.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 37.VAAn 59.1

    La curiosidad de Eva se había despertado. En vez de huir de ese lugar, se quedó allí para escuchar hablar a la serpiente. No cruzó por su mente la posibilidad de que el enemigo caído utilizara a ésta como un médium.—La Historia de la Redención, 34.VAAn 59.2

    ¡Con qué intenso interés el universo entero contempló el conflicto que habría de decidir la situación de Adán y Eva! ¡Cuán atentamente escucharon los ángeles las palabras de Satanás, el originador del pecado, mientras colocaba sus propias ideas por encima de los mandatos de Dios y buscaba, mediante su razonamiento engañoso, anular el efecto de la ley de Dios! ¡Cuán ansiosamente esperaron para ver si la santa pareja sería engañada por el tentador y cedería a sus artimañas!...VAAn 59.3

    Satanás representó a Dios como un engañador; como alguien que desea privar a sus propias criaturas de un don más elevado. Los ángeles escucharon con pena y asombro esta declaración en la que Satanás colocaba sus miserables atributos como parte del carácter de Dios. Sin embargo, Eva no se horrorizó al escuchar esas falsas acusaciones contra el santo y supremo Dios. Si ella hubiera... recordado todas las muestras de su amor, si hubiese huido al lado de su esposo, podría haberse salvado de la tentación del maligno.—The Signs of the Times, 12 de mayo de 1890.VAAn 59.4

    El tentador arrancó el fruto y se lo alcanzó a Eva. Ella lo tomó. “Ahora bien—dijo el tentador—, se les había prohibido hasta que lo tocaran, porque morirían”. Le dijo entonces que no experimentaría más daño o muerte al comer el fruto que al tocarlo o sostenerlo entre las manos. Eva se envalentonó al no sentir las señales inmediatas del desagrado de Dios. Le pareció que las palabras del tentador eran sabias y correctas. Comió, y se sintió deleitada con el fruto. Su sabor le resultó delicioso, y se imaginó que estaba experimentando en sí misma sus maravillosos efectos.—La Historia de la Redención, 36.VAAn 60.1

    No había nada de venenoso en el fruto del árbol del conocimiento; nada que pudiera causar la muerte al comerlo. El árbol había sido colocado en el huerto como una prueba de su lealtad a Dios.—The Signs of the Times, 13 de febrero de 1896.VAAn 60.2

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