Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents
Consejos Sobre el Régimen Alimenticio - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    Sección 6—Los hábitos de alimentación inconvenientes como causa de enfermedad

    Una herencia de degeneración

    194. El hombre salió de la mano de su Creador perfecto en su estructura y hermoso en su forma. El hecho de que durante seis mil años haya soportado el peso siempre creciente de la enfermedad y el crimen, es una prueba concluyente del poder de resistencia del cual fue dotado. Y aun cuando los antediluvianos generalmente se entregaron al pecado en forma irrefrenada, pasaron más de dos mil años antes que la violación de las leyes naturales produjera consecuencias sensibles. Si Adán no hubiera poseído originalmente un poder físico mayor que el que los hombres tienen ahora, la raza se habría extinguido.CRA 139.1

    A través de sucesivas generaciones desde la caída, la tendencia ha sido siempre hacia abajo. La enfermedad se ha transmitido de padres a hijos, generación tras generación. Aun los infantes en la cuna sufren de aflicciones causadas por los pecados de sus padres.CRA 139.2

    Moisés, el primer historiador, presenta un relato bien definido de la vida social e individual de los primeros días de la historia del mundo, pero no encontramos ningún caso en que un infante hubiera nacido ciego, mudo, lisiado o imbécil. No se registra un solo caso de muerte natural en la infancia, en la niñez o al comienzo de la edad adulta. Las noticias necrológicas del libro de Génesis están concebidas de esta manera: “Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió”. “Y fueron todos los días de Set novecientos doce años; y murió”. Acerca de otros, el registro sagrado establece: “Murió en buena vejez, anciano y lleno de años”. Era tan raro que un hijo muriera antes que su padre, que un hecho tal era considerado digno de ser registrado: “Murió Harán antes que su padre Taré”. Los patriarcas desde Adán hasta Noé, con pocas excepciones, vivieron casi mil años. Desde entonces el promedio de la vida ha estado decreciendo.CRA 139.3

    En el tiempo de la primera venida de Cristo, la raza humana había degenerado tanto, que no solamente ancianos, sino también personas de edad media y jóvenes eran llevados desde todas las ciudades al Salvador, para ser sanados de sus enfermedades. Muchos trabajaban bajo una increíble carga de miseria.CRA 140.1

    La violación de las leyes físicas, con su consecuente sufrimiento y su muerte prematura, ha prevalecido por tanto tiempo, que estos resultados se consideran como la suerte común de la humanidad; pero Dios no creó a la raza en una condición tan débil. Este estado de cosas no es obra de la Providencia, sino del hombre. Es el producto de hábitos erróneos: es la consecuencia de violar las leyes que Dios ha formulado para gobernar la existencia del hombre. Una transgresión continua de las leyes naturales es una transgresión continua de la ley de Dios. Si los hombres hubieran sido siempre obedientes a la ley de los Diez Mandamientos, practicando en su vida los principios de aquellos preceptos, la maldición de la enfermedad que ahora inunda al mundo no existiría.CRA 140.2

    “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. 1 Corintios 6:19, 20. Cuando los hombres siguen una conducta que consume innecesariamente su vitalidad o entenebrece su intelecto, pecan contra Dios; no lo glorifican en su cuerpo y en su espíritu, que son de Dios.CRA 140.3

    Sin embargo, a pesar del insulto que el hombre ha inferido a Dios, el amor divino todavía se extiende a la humanidad; y él permite que brille la luz, habilitando a los hombres a ver que, a fin de vivir una vida perfecta, deben obedecer las leyes naturales que gobiernan su ser. ¡Cuán importante es, pues, que el hombre ande en esta luz, ejercitando todas sus facultades, tanto las del cuerpo como las de la mente, para la gloria de Dios!CRA 141.1

    Nos encontramos en un mundo que está opuesto a la justicia, o sea a la pureza de carácter, y especialmente opuesto al crecimiento en la gracia. Dondequiera que miremos, vemos contaminación y corrupción, deformidad y pecado. ¡Cuán opuesto es todo esto a la obra que debe realizarse en nosotros precisamente antes de recibir el don de la inmortalidad! Los elegidos de Dios deben aparecer puros en medio de las corrupciones que pululan entre ellos en estos últimos días. Sus cuerpos deben ser hechos santos, sus espíritus puros. Si esta obra ha de realizarse, debe ser abordada de inmediato, con fervor y en forma inteligente. El Espíritu de Dios debe tener perfecto dominio, para influir toda acción...CRA 141.2

    Los hombres han mancillado el templo del alma, y Dios les exige que despierten y que luchen con toda su fuerza para reconquistar la virilidad que Dios les concedió. Nada sino la gracia de Dios puede convencer y convertir el corazón; solamente de él pueden los esclavos de la costumbre recibir poder para quebrantar las cadenas que los atan. Es imposible que un hombre presente su cuerpo como sacrificio vivo, santo, aceptable a Dios, mientras continúa complaciendo hábitos que lo privan del vigor físico, mental y moral. De nuevo el apóstol dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Romanos 12:2.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 7-11; Counsels on Health, 19-23 (1890).CRA 141.3

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents