Las cualidades del colportor
Puesto que el colportaje con nuestras publicaciones es una obra misionera, debe ser enfocado desde un punto de vista misionero. Los que son elegidos como colportores deben ser hombres y mujeres que sientan la preocupación de servir, cuyo blanco no sea obtener ganancias, sino llevar la luz a la gente. Todo nuestro servicio debe prestarse para gloria de Dios, para dar la luz de la verdad a los que están en tinieblas. Los principios egoístas, el amor a las ganancias, el prestigio a la posición, no deben mencionarse siquiera entre nosotros.6TPI 319.1
Los colportores necesitan estar diariamente convertidos a Dios, a fin de que sus obras y hechos sean sabor de vida para vida, y puedan ejercer una influencia salvadora. La razón por la cual muchos han fracasado en la obra del colportaje es porque no eran verdaderos cristianos; no conocían el espíritu de la conversión. Tenían la teoría de cómo debía ser hecha la obra, pero no sentían que dependían de Dios.6TPI 319.2
Colportores, recordad que en los libros que vendéis no estáis presentando la copa que contiene el vino de Babilonia, las doctrinas erróneas ofrecidas a los reyes de la tierra, sino la copa que contiene las preciosas verdades de la redención. ¿Beberéis vosotros mismos de ella? Vuestras mentes deben estar sujetas a la voluntad de Cristo, y él pondrá en ellas su propio sello. Contemplándolo, podéis ser transformados de gloria en gloria, de carácter en carácter. Dios quiere que vayáis al frente, hablando las palabras que os dé. Él quiere que demostréis que ponéis en alto a la humanidad, que ha sido comprada por la preciosa sangre del Salvador. Cuando os dejéis caer sobre la roca y seáis quebrantados, experimentaréis el poder de Cristo, y otros reconocerán el poder de la verdad en vuestro corazón.6TPI 319.3
A los que están asistiendo a la escuela para aprender a hacer la obra de Dios más perfectamente, les digo: Recordad que es únicamente por una consagración diaria a Dios como llegaréis a ser ganadores de almas. Ha habido quienes no podían ir a la escuela porque eran demasiado pobres para sufragar sus gastos, pero cuando llegaron a ser hijos e hijas de Dios, en el lugar y el trabajo donde estaban obraron en favor de quienes los rodeaban. Aunque privados del conocimiento que se obtiene en la escuela, se consagraron a Dios, y Dios obró por su medio. Como los discípulos, cuando fueron llamados de sus oficios de pescadores a seguir a Cristo, aprendieron preciosas lecciones del Salvador. Se vincularon con el gran Maestro, y el conocimiento que adquirieron de las Escrituras los calificó para hablar a otros de él. Así llegaron a ser verdaderamente sabios, porque no eran demasiado sabios en su propia opinión para recibir instrucción de lo alto. El poder renovador del Espíritu Santo les dio energía práctica y salvadora.6TPI 319.4
El conocimiento del hombre más sabio, que no ha aprendido en la escuela de Cristo, es insensatez en lo que se refiere a conducir almas al Señor. Dios puede obrar únicamente por medio de quienes aceptan la invitación: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Por que mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mateo 11:28-30.6TPI 320.1
Muchos de nuestros colportores se han apartado de los principios correctos. El deseo de obtener ventajas mundanales desvió su mente del verdadero propósito y espíritu de la obra. Nadie piense que con ostentación se impresionará correctamente a la gente. Con esto no se conseguirán los mejores ni más permanentes resultados. Nuestra obra consiste en dirigir las mentes a las verdades solemnes para este tiempo. Solamente cuando nuestro propio corazón esté lleno del espíritu de las verdades contenidas en el libro que vendemos, y cuando con humildad llamemos la atención de la gente a esas verdades, el verdadero éxito acompañará nuestros esfuerzos; porque únicamente entonces el Espíritu Santo, que convence de pecado, de justicia y de juicio, estará presente para impresionar los corazones.6TPI 320.2
Nuestros libros deben ser vendidos por obreros consagrados, a quienes el Espíritu Santo pueda emplear como sus instrumentos. Cristo es todo lo que necesitamos, por lo tanto debemos presentar la verdad con humilde sencillez, dejándole manifestar su propio sabor de vida para vida.6TPI 321.1
La oración humilde y ferviente hará más en favor de la circulación de nuestros libros que todos los costosos adornos del mundo. Si los obreros quieren dedicar su atención a lo que es verdadero, vivificantre y real; si quieren orar por el Espíritu Santo, creer y confiar en él, su poder se derramará sobre ellos en poderosos raudales celestiales, y hará impresiones adecuadas y verdaderas sobre el corazón humano. Por lo tanto orad y trabajad, trabajad y orad, y el Señor obrará con vosotros.6TPI 321.2
Cada colportor necesita positiva y constantemente del ministerio angélico; porque tiene una obra importante que hacer, una obra imposible de realizar por sus propias fuerzas. Los que han renacido, que están dispuestos a ser guiados por el Espíritu Santo y hacer a la manera de Cristo lo que puedan, los que quieran trabajar como si pudiesen ver al universo celestial observándolos, serán acompañados e instruidos por los ángeles santos, que irán delante de ellos a las casas y prepararán el camino para ellos. Una ayuda de esta natraleza supera sobradamente las ventajas que se supone pueden dar los adornos costosos.6TPI 321.3
Cuando la gente de la iglesia perciba los tiempos en que vivimos, obrará como si estuvieran en presencia de los seres celestiales. El colportor venderá los libros que imparten luz y fuerza al intelecto. Beberá del espíritu de estos libros y los presentará a la gente con todo su entusiasmo y pericia. Su fuerza, su valor y su éxito dependerán de cuán plenamente esté entretejida en su propia experiencia, y desarrollada en su carácter, la verdad presentada en lo que vende. Cuando su propia vida esté modelada de esta manera, podrá presentar adecuadamente ante los demás la verdad sagrada que lleva. Imbuido por el Espíritu de Dios, obtendrá una experiencia profunda y rica, y los ángeles celestiales le darán éxito en su trabajo.6TPI 321.4
A nuestros colportores, a todos aquellos a quienes Dios ha confiado talentos para que cooperen con él, quiero decir: Orad. Oh, orad por una experiencia más profunda. Salid con el corazón enternecido y subyugado por el estudio de las verdades preciosas que Dios nos ha dado para este tiempo. Bebed con deleite el agua de la salvación, para que sea en vosotros una fuente viva, que fluya para refrigerar las almas a punto de perecer. Dios os dará entonces la sabiduría que os habilite para impartir lo bueno a otros. Os hará canales para que comuniquéis sus bendiciones. Os ayudará a revelar sus atributos y a compartir la sabiduría y el entendimiento que os ha dado.6TPI 322.1
Ruego a Dios que podáis comprender este asunto en su longitud, anchura y profundidad, y que sintáis vuestra responsabilidad de representar el carácter de Cristo en la constancia de vuestra paciencia, valor e integridad. “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Filipenses 4:7.6TPI 322.2