Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents
Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    Las tablas de la ley rotas

    Moisés vino del monte con el precioso documento en sus manos, una promesa de Dios al hombre bajo la condición de la obediencia. Moisés era el hombre más manso de la Tierra, pero cuando vio la apostasía de Israel se airó y sintió celos por la gloria de Dios. En su indignación arrojó al suelo la preciosa promesa de Dios, que le era más cara que la vida. Vio la Ley quebrantada por los hebreos, y en su celo por Dios, para desacreditar el ídolo que estaban adorando, sacrificó las tablas de piedra. Aarón se mantuvo allí, sereno, soportando pacientemente la censura severa de Moisés. Todo esto podría haberse evitado con una palabra de Aarón en el momento debido. Una decisión leal, noble, en favor de lo recto en la hora de peligro de Israel habría balanceado sus mentes en la dirección correcta.3TPI 374.1

    ¿Condena Dios a Moisés? No, no; la gran bondad de Dios perdona el arrebato y el celo de Moisés, porque todo fue hecho a causa de su fidelidad [a Dios] y por su chasco y dolor ante el espectáculo que contemplaron sus ojos frente a la evidencia de la apostasía de Israel. El hombre que podría haber salvado a los hebreos en la hora de su peligro está en calma. No muestra indignación a causa de los pecados del pueblo, ni se reprocha a sí mismo ni manifiesta remordimiento bajo la sensación de sus errores; pero procura justificar su conducta en un grave pecado. Hace responsable al pueblo por su debilidad al ceder a sus exigencias. No estaba dispuesto a soportar la murmuración de Israel y a resistir bajo la presión de sus clamores y deseos irrazonables, como lo había hecho Moisés. Entró sin protestar en el espíritu y los sentimientos del pueblo, y luego trató de hacerlos responsables.3TPI 374.2

    La congregación de Israel pensó que Aarón era un dirigente mucho más agradable que Moisés. No era tan inflexible. Pensaban que Moisés mostraba un muy mal espíritu y sus simpatías se inclinaron por Aarón, a quien Moisés censuró tan severamente. Pero Dios perdonó la imprudencia del celo honesto de Moisés mientras que consideró a Aarón responsable por su debilidad pecaminosa y su falta de integridad bajo la presión de las circunstancias. A fin de salvar su persona, Aarón sacrificó a miles de israelitas. Los hebreos sintieron el castigo de Dios por este acto de apostasía, pero poco después estuvieron nuevamente llenos de descontento y rebelión.3TPI 374.3

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents