Prefacio a la edición en español
CUANDO Elena Gould Harmon era apenas una adolescente, nadie podía prever que llegaría a ser una de las más destacadas oradoras cristianas. Sin embargo, por la gracia de Dios, aquella frágil jovencita se convirtió en una talentosa y popular predicadora. Durante los aproximadamente setenta años de su ministerio profético (1844-1915), pronunció al menos diez mil sermones y discursos públicos en América, Europa y Australia. Sus alocuciones fueron presentadas en cultos de sábado, reuniones campestres, concilios ministeriales, reavivamientos, Congresos de la Asociación General, graduaciones, reuniones de temperancia, convenciones, dedicaciones de templo, y dondequiera que se necesitaba su presencia y su palabra.SE1 7.1
Su labor como oradora ha sido ponderaba e investigada en diversos estudios. Quiero llamar su atención a dos ellos que, aunque escritos por adventistas, fueron tesis doctorales defendidas en dos prestigiosos centros educativos que no tienen ninguna afinidad doctrinal con Iglesia Adventista. En 1959 Horace J. Shaw, profesor de Oratoria del Seminario Teológico Adventista de la Universidad Andrews, defendió su tesis doctoral en la Universidad de Michigan: A Rethorical Analysis of the Speaking of Ellen White, A Pioneer Leader and Spokeswonam of the Seven-day Adventist Church [Análisis retórico de los sermones de Elena G. de White: Líder, pionera y oradora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día]. Después de analizar 465 discursos y sermones de Elena G. de White, predicados en ochenta y dos ciudades repartidas en tres continentes, Shaw demostró que ella abordó en su predicación gran diversidad de temas: la salud y la temperancia, el ministerio pastoral, la obra médica, la obra educativa, las publicaciones de la iglesia y especialmente, temas que fomentan la fe y la vida cristianas.SE1 7.2
Otro estudio importante sobre la predicación de Elena G. de White fue la tesis doctoral del pastor Edward R. Turner: A Critical Analysis of the Concept of Preaching in the Thought of Ellen G. White [Un análisis crítico del concepto de predicación en el pensamiento de Elena G. de White]. Turner resalta a lo largo de su investigación el significativo papel que desempeñó la predicación de la señora White en la formación y el desarrollo del ministerio adventista. Tanto en sus mensajes públicos, como en sus artículos y libros, Elena G. de White exaltó a Jesucristo con convicción y habilidad sin iguales. Cristo era el centro de su vida y el meollo de su predicación.SE1 7.3
Con la publicación del primer tomo de SERMONES ESCOGIDOS ponemos al alcance de todos los hispanohablantes una obra única en su clase, cuya lectura los cautivará de principio a fin. Todos los mensajes que forman parte de la presente edición fueron presentados ante auditorios reales, frente a personas concretas. Por eso usted notará que en un mismo párrafo puede haber incoherencia verbal, puesto que los predicadores pasan del ustedes al nosotros, del yo al tú, de forma inconsciente; descubriremos que mientras la señora White llevaba a cabo su presentación iba pronunciando a borbotones decenas de citas bíblicas, y lo hacía de memoria, sin dar la referencia explícita a los textos mencionados. Como todo sermón, en algunas ocasiones el lector podrá percibir ciertas digresiones y repeticiones muy naturales en una presentación oral. Los editores de esta versión en español nos hemos empeñado en mantener esa expresividad oral que caracteriza a la edición publicada en inglés.SE1 8.1
Los cuarenta y dos sermones publicados en este libro están ordenados cronológicamente, desde 1873 hasta 1909. Por tanto, la mayor parte de estos mensajes pertenecen a la última mitad del ministerio de Elena G. de White. Esto pone de manifiesto que ya para esta etapa de su vida su papel como mensajera del Señor había echado profundas raíces en la consciencia de los miembros del pueblo remanente. De ahí que durante ese período hubiera un registro más fidedigno de sus sermones, algo que no se había producido durante sus primeros años como profetisa.SE1 8.2
En SERMONES ESCOGIDOS, tomo 1, nos encontraremos con una oradora versátil. La señora White podía presentar un mensaje tanto en una graduación de jóvenes como en un concilio ministerial. Para ella la verdad podía conllevar la presentación tanto de un mensaje basado en la reforma prosalud como en la relación entre la ley y el evangelio. Este libro pone de manifiesto que para ella la verdad presente era aquella que servía para llevar al pueblo a disfrutar de una mejor relación con Dios.SE1 8.3
Confiamos en que todos los lectores de los mensajes de este libro sean recompensados con una profundización de su vida espiritual y una comunión más estrecha con el Señor.SE1 8.4
Los Editores