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Sermones Escogidos Tomo 1 - Contents
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    Un tiempo para testificar

    Todos tienen que estar preparados para escuchar el sonido de la trompeta del atalaya y listos a presentar la palabra a lo largo de las murallas de Sion, a fin de que la gente pueda prepararse para el conflicto. No debemos dejar que el pueblo tropiece en la oscuridad, sin saber lo que está delante y sin estar preparado para los graves problemas que se avecinan. Hay una obra que debe hacerse en este tiempo con el objetivo de preparar un pueblo que esté listo para permanecer firme en el día de la angustia. Todos tienen que hacer su parte en esta obra. Deben estar revestidos de la justicia de Cristo y estar bien fortificados con la verdad para que no acepten los engaños de Satanás como si fueran manifestaciones genuinas del poder de Dios.SE1 82.2

    Hermanos, han pasado años en los que cada profeso seguidor de Cristo debería haber estado empeñado en la obra más solemne para repeler los ejércitos de las tinieblas. Se han perdido años porque el pueblo de Dios no estaba conectado estrechamente con la fuente de todo poder. Durante los años transcurridos cada soldado de Cristo debió haber sido capacitado para la guerra, preparado para hacer frente y evitar los peligros que amenazan nuestras libertades. La Palabra de Dios ha de ser nuestra defensa. Debemos escudriñar las Escrituras como nunca antes. Hemos de contender por la fe una vez dada a los santos y apartarnos de nuestra dependencia de los hombres. No hemos de idolatrar a nadie, ni exaltar a ningún ser humano, sino permitir que Dios sea nuestro temor y nuestro temblor (ver Isa 8: 13).SE1 82.3

    Les hago un llamamiento como embajadores de Cristo para que se aparten del camino en que se encuentran, pues ese no es el camino del deber ni de la seguridad. Arrepiéntanse ante Dios porque no han sido fieles atalayas, ni han permanecido unidos en la obra de la salvación de las almas. Díganle a la gente qué hora es de la noche. Anuncien a los fieles y leales que se aproxima la mañana; díganles a los perezosos y amantes de la comodidad y a los que están trabajando del lado del enemigo, que se aproxima la noche. Se ha perdido mucho tiempo, pero ¿despertarán ustedes ahora? ¿Se percatarán de la situación aquellos que ocupan puestos de responsabilidad, o por su indiferencia e inactividad, dirán a la gente: «Paz y seguridad?». Que Dios nos ayude a colaborar con su causa ahora.SE1 83.1

    Los vigías se han dormido, pero quiera Dios que no duerman el sueño de la muerte. Que todos los que están de pie sobre los muros de Sion den a la trompeta un sonido certero. Es un momento solemne para el pueblo de Dios, pero si se mantienen junto al costado sangrante de Cristo, él será su defensa. Él abrirá sendas para que el mensaje de luz pueda llegar a personas influyentes, a escritores y legisladores. Ellos tendrán oportunidades con las cuales ni siquiera ustedes sueñan, y algunos de ellos defenderán valientemente las demandas de la pisoteada ley de Dios.SE1 83.2

    La Palabra del Señor nos ha llegado en notas positivas. ¿Escucharán y obedecerán? Dice el profeta Isaías: «¡Clama a voz en cuello, no te detengas, alza tu voz como una trompeta! ¡Anuncia a mi pueblo su rebelión y a la casa de Jacob su pecado!” (Isa. 58: 1). ¿Quién lo está haciendo en este momento? Debido a la apostasía del pueblo de Dios, la fe viva casi se ha extinguido. La poderosa influencia del Espíritu de Dios no se manifiesta entre nosotros como Dios quisiera hacerlo. ¿Cuánto tiempo durará esta situación?SE1 83.3

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