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Mensajera del Señor - Contents
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    La familia Kellogg

    La familia de John P. Kellogg seguía ávidamente la verdad, tan rápidamente como la descubría. Hacia 1852 estaban observando el séptimo día como día de reposo mediante los esfuerzos de José Bates. En dicho año Kellogg se había unido a otros tres fieles adventistas para proponerle a Jaime White que ellos asegurarían el traslado de la imprenta desde Rochester, Nueva York, a Battle Creek, Michigan, con una donación de $300 cada uno, una suma considerable tomada de sus magros recursos. Más tarde, Kellogg encabezó la lista de suscriptores para la primera institución de salud de la Iglesia Adventista. Tuvo 16 hijos, incluyendo al Dr. Merritt Kellogg, el Dr. John Harvey Kellogg y Will K. Kellogg, el rey de los copos de maíz La familia Kellogg estaba en el corazón de la creciente obra adventista en la región del oeste medio.MDS 290.5

    Los registros de la familia indican que los Kellogg hicieron buen uso de los métodos hidropáticos. Pero aparentemente otros aspectos de la reforma pro salud eran desconocidos, o, si se los conocía, su importancia no hizo impacto. El hijo John Harvey, nacido en 1852, recordaba que sus dos comidas favoritas en su infancia eran colas de buey delicadamente doradas en el homo y el caramelo que su padre vendía en el negocio de la familia. En la bodega de la familia Kellogg descansaba un barrilito de un tipo de cerveza para usarla “con un estómago débil “. 13Richard Schwarz, John Harvey Kellogg, M.D. (Nashville: Southern Publishing Association, 1970), p. 25. Schwarz, John Harvey Kellogg: American Health Reformer (disertación doctoral, Universidad de Michigan, Ann Harbor, 1964), p. 10.MDS 290.6

    El Dr. Kellogg colocó en una perspectiva incisiva la pregunta de “quién le habló a Elena de White acerca de la reforma pro salud”, cuando escribió en 1890 en su prefacio del libro Christian Temperance and Bible Hygiene (Temperancia cristiana e higiene bíblica): “Hace casi treinta años apareció en forma impresa el primero de una serie de artículos notables e importantes sobre el tema de la salud, por la Sra. E. G. de White... Miles fueron inducidos a cambiar hábitos de toda una vida y a renunciar a prácticas completamente establecidas por la herencia como también por una larga complacencia. No podía efectuarse una revolución tan grande en un conjunto de personas sin la ayuda de algún poderoso incentivo, que en este caso era in- dudablemente la creencia de que los escritos de referencia no sólo llevaban la estampa de la verdad, sino que estaban respaldados por una autoridad más que humana...MDS 290.7

    “En la época cuando apareció el primero de los escritos referidos, el tema de la salud estaba casi totalmente ignorado, no sólo por las personas a quienes los mismos estaban dirigidos sino por el mundo en general. Los pocos que abogaban por la necesidad de una reforma de los hábitos físicos, propagaban los errores más patentes y, en algunos casos, repugnantes, en conexión con la defensa de principios genuinos de reforma.MDS 291.1

    “En ninguna parte, y por ninguna persona, se había presentado un cuerpo sistemático y armonioso de verdades en materia de higiene, libres de errores manifiestos y consecuentes con la Biblia y los principios de la religión cristiana.MDS 291.2

    “Muchos de los principios enseñados han llegado a adoptarse y practicarse en forma tan general que no se los reconoce más como reformas, y, en efecto, pueden ser considerados como costumbres generalizadas entre las clases más inteligentes. Los principios que hace un cuarto de siglo eran enteramente ignorados o se habían convertido en objeto de burla, calladamente se han abierto camino y ganado la confianza y la estima públicas, hasta que el mundo olvidó por completo que no siempre habían sido aceptados de este modo... MDS 291.3

    Ciertamente debe considerarse como algo notable y como una evidencia convincente e inequívoca del discernimiento y la dirección divinas, que en medio de enseñanzas confusas y opuestas que pretendían contar con la autoridad de la ciencia y la experiencia, pero que estaban falseadas por nociones extremistas y hechas impotentes por la gran mezcla de error... debe admitirse como algo extraordinario que una persona que no pretende poseer conocimiento científico o erudición haya sido capaz de organizar —a partir de la masa de ideas confusas y contaminadas de errores propuesta por unos pocos escritores y pensadores sobre temas de salud— un cuerpo de principios de higiene tan armonioso, tan firme y tan genuino que las discusiones, las investigaciones, los descubrimientos y la experiencia de un cuarto de siglo no han dado como resultado el derrocamiento de un solo principio, sino que sólo han servido para establecer las doctrinas enseñadas.MDS 291.4

    “Tanto para discernir entre la verdad y el error como en la evolución de las verdades nuevas se necesita la dirección de la sabiduría infinita.. La novedad no es de ninguna manera una característica distintiva de los principios verdaderos, y este principio es válido tanto respecto a las verdades de la reforma higiénica como también en cuanto a otros movimientos de reforma... ” 14Christian Temperance and Bible Hygiene (Battle Creek:
    Good Health Publication Company, 1890). El prefacio no nombra al Dr. J. H, Kellogg como su autor, sin embargo, en su presentación a la sesión del congreso de la Asociación General el 3 de marzo de 1897, el Dr. Kellogg dijo: “Ahora en el prefacio al libro Christian Temperance ustedes encontrarán una declaración que presumo que no muchos de ustedes han leído. No hay un nombre que firme el prefacio, pero yo lo escribí. Pero si ustedes lo leyeran, encontrarían una declaración en el sentido de que cada afirmación individual con referencia a la vida sana y a los principios generales que sustentan el tema, ha sido verificada por descubrimientos científicos. A veces veo que algunos de nuestros hermanos parecen estar un poco inseguros en cuanto a los testimonios; no saben si estas cosas vienen del Señor o no; pero a los tales les digo invariablemente que si estudiaran el tema de la reforma pro salud en base a los testimonios y luego a la luz de los descubrimientos científicos ”comparándolo con lo que enseña la ciencia en la actualidad”, se asombrarán; verán que hace treinta años nos fue dado un torrente de luz. Sin embargo, hay algo más asombroso que eso, y es que esta luz que nos fue dada en aquel tiempo, confirmada como ha sido por los descubrimientos científicos, digo que lo más asombroso de todo es que como pueblo le hemos dado la espalda a todo esto, y no lo hemos aceptado ni creído como debiéramos. Quiero repetir que no hay un solo principio en relación con el desarrollo saludable de nuestros cuerpos y mentes que se defiende en estos escritos de la Hna White, que yo no esté preparado para demostrar concluyentemente en base a la evidencia científica”. Elena de White escribió la parte del libro llamada “Christian Temperance” (Temperancia cristiana), y “Bible Hygiene” (Higiene bíblica) fue escrita por Jaime White.
    MDS 291.5

    ¿Qué debiéramos deducir del respaldo absoluto del Dr. Kellogg al impacto de los creativos mensajes de salud de Elena de White derivados de su visión de Otsego en 1863?MDS 291.6

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