Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents
Mensajera del Señor - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    Aplicando los principios.

    Para Elena de White, los dos principios básicos en la reforma pro salud son “preservar la mejor salud” 55The Youth’s Instructor, 31 de mayo, 1894, citado en Consejos sobre el régimen alimenticio, p. 472. y comer “lo que es más nutritivo” según están dadas las circunstancias. 56Joyas de los testimonios, t. 3, p. 363.MDS 316.12

    Al aplicar estos principios, ella dijo en muchas ocasiones: “En los países donde abundan las frutas, los cereales y las nueces, la carne no es el alimento adecuado para el pueblo de Dios”. 57Id., 13, p. 359.MDS 317.1

    Ella usaba frecuentemente el término “principio”, cuando expresaba sus puntos de vista sobre la reforma pro salud. Ella atribuía a “los principios de la reforma pro salud” 58Consejos sobre el régimen alimenticio, p. 578. el hecho de que su salud personal hubiese mejorado tanto. Ella indicó que sus instrucciones sobre la reforma pro salud hacían hincapié en “principios generales”. 59Id. , p. 593; Testimonies, t. 2, p. 372.MDS 317.2

    Hacia el fin de su vida y al reflexionar en los años desde 1863, ella escribió: “Algunos informan que yo no he vivido a la altura de los principios de la reforma pro salud, tal cómo los he presentado con mí pluma. Pero puedo decir que hasta ahora, por todo lo que yo sépa, no me he apartado de esos principios”. 60 Id., pp. 590-591.MDS 317.3

    Por esta razón, Elena de White aconsejó a los miembros de iglesia “a que evitaran el consumo de carne, no porque se considera un pecado comer carne [o sea, no es un principio], sino porque no es saludable [pero sí es una buena norma].” 61 Manuscrito 15,1889, citado en MR, t 5, pp. 400-401; t.16, p. 173.MDS 317.4

    Ella entendió claramente la diferencia entre principios inmutables y la condicionalidad de las normas. Note estos sabios consejos: “Los que entienden debidamente las leyes de la salud y que se dejan dirigir por los buenos principios, evitan los extremos, y no incurren en la licencia ni en la restricción. Escogen su alimento no meramente para agradar al paladar, sino para reconstituir el cuerpo. Procuran conservar todas sus facultades en la mejor condición posible para prestar el mayor servicio a Dios y a los hombres... En la reforma alimenticia hay verdadero sentido común. El asunto debe ser estudiado con amplitud y profundidad, y nadie debe criticar a los demás porque sus prácticas no armonicen del todo con las propias. Es imposible [en asuntos de alimen tación] prescribir una regla invariable para regular los hábitos de cada cual, y nadie debe erigirse en juez de los demás”. 62El ministerio de curación, pp. 246.MDS 317.5

    Antes del congreso de la Asociación General de 1901, algunos dirigentes se reunieron con Elena de White respecto a prácticas alimenticias. Sus observaciones fueron registradas por C. C. Crisler, su secretario: “Oh, cuánto me ha dolido que se arrojen obstáculos en el camino respecto a este tema. Algunos han dicho: ‘La Hna. White come queso, y por lo tanto estamos en libertad de comer queso’. He probado queso una o dos veces, pero eso es un asunto diferente de convertirlo en parte de mi dieta. Una vez cuando estaba en Minneapolis, me senté junto a una mesa en la que había algo de queso. Estaba muy enferma en esa ocasión, y algunos de mis hermanos me dijeron que pensaban que si comía un poquito de queso, podría hacerme bien. Comí un pedazo pequeño y desde entonces se han informado a grandes congregaciones que la Hna. White come queso.MDS 317.6

    “Por años no he comido carne en mi casa. Pero no renunciéis al uso de la carne porque la Hna. White no la come. No daría un centavo por vuestra reforma pro salud si se basa en eso. Quiero que permanezcáis firmes en vuestra dignidad individual y en vuestra consagración ante Dios, con todo el ser dedicado a él... Quiero que penséis en estas cosas. No convirtáis a ningún ser humano en vuestro criterio”. 63 Manuscrito 43,1901, citado en MR, t.13, pp. 202-203.MDS 317.7

    Elena de White comprendía claramente la diferencia entre principio y norma. Su sentido común respecto a la reforma pro salud la convirtió en una persona físicamente más fuerte, más productiva, a medida que envejecía, una experiencia no corriente para muchos en sus días. Lejos de ser una hipócrita, ella enseñó el camino al integrar el principio con la práctica. Las prácticas alimenticias no eran una forma de penitencia ni un ritual por el cual podría ganarse la salvación. 64“Vi que usted había interpretado mal nociones [alimenticias] en el sentido de afligir el cuerpo y privarse de alimento nutritivo. Estas cosas han inducido a algunos de la iglesia a pensar que Dios está seguramente con usted, o si no usted no se negaría a sí mismo ni se sacrificaría de este modo. Pero vi que ninguna de estas cosas lo harán más santo. Los paganos hacen todo esto, pero no reciben ninguna recompensa por ello”.— Testimonies, t.1, p. 205 (ver todo el testimonio en pp. 204-209).MDS 317.8

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents