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Mensajera del Señor - Contents
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    Distinguiendo entre lo sagrado y lo común

    Los profetas obviamente mezclan información común, de todos los días, con el mensaje divino. Cuando Pablo se refería con aprecio a contemporáneos, ese no era el mensaje divino. Cuando le pidió a Timoteo que encontrase el capote y los pergaminos que había dejado en Troas y que viniese “antes del invierno”, esa era conversación común y corriente (2 Tim. 4:9-21). Cuando leemos la genealogía de las familias de Israel desde Adán, estamos leyendo información histórica común, no un mensaje dado por revelación (1 Crón. 1-8).MDS 380.3

    Elena de White reconoció esta distinción entre información ordinaria y el mensaje divino: “Hay oportunidades cuando deben declararse cosas comunes, pensamientos comunes deben ocupar la mente, deben escribirse cartas comunes y se debe dar información que ha pasado de un obrero a otro. Tales palabras, tal información, no son dadas bajo la inspiración especial del Espíritu de Dios. Se hacen preguntas a veces que no tienen nada que ver con temas religiosos, y esas preguntas deben ser contestadas. Conversamos acerca de casas y tierras, transacciones comerciales y ubicación para nuestras instituciones, sus ventajas y desventajas”. 61Mensajes selectos, t. 1, p. 44.MDS 380.4

    Esta distinción apareció en una carta en 1909 en la que Elena de White estaba “preocupada” por el ex gerente del Sanatorio de Paradise Valley, E. S. Ballenger. Ella escribió que Ballenger estaba “negando los testimonios en su conjunto por lo que a él le parece una contradicción: una declaración hecha por mí en cuanto al número de habitaciones del Sanatorio de Paradise Valley”. En una carta ¡ulterior ella había comentado que el sanatorio tenía cuarenta habitaciones, cuando tenía sólo treinta y ocho.MDS 380.5

    Ella continuó: “La información dada en cuanto al número de habitaciones del Sanatorio de Paradise Valley no fue dada como una revelación del Señor sino simplemente como una opinión humana. Nunca me ha sido revelado el número exacto de habitaciones de ninguno de nuestros sanatorios, y el conocimiento que tengo en cuanto a tales cosas lo he obtenido preguntando a los que suponía que estaban informados... Es un gran error que uno mezcle lo sagrado con lo común. En una tendencia a hacer esto podemos ver la obra del enemigo para destruir las almas”.62Id., p. 43.;MDS 380.6

    Los estudiantes de los escritos proféticos debieran saber cómo separar lo sagrado de lo común. A veces la pregunta se plantea en términos de qué está inspirado y qué no lo está. (Obviamente la distinción no debiera basarse en si estamos de acuerdo con una porción definida de los escritos de un profeta.) El incidente de 1909 respecto al número de habitaciones en el Sanatorio de Paradise Valley es un ejemplo de una referencia “común”. Se encuentran otros ejemplos en centenares de cartas de la Sra White donde ella hablaba del tiempo, listas de compras, el jardín, o sus nietos. Pero tarde o temprano ella dirigía el pensamiento del lector a sus necesidades espirituales o a alguna actividad de la iglesia. Este cambio era una señal clara a los lectores de que ahora estaban escuchando un mensaje que trascendía los temas “comunes”.MDS 380.7

    Sólo un porcentaje pequeño de los escritos publicados de Elena de White se refieren a temas “comunes”, como cualquiera puede comprobarlo fácilmente. Ella pudo escribir: “ ‘En estas cartas que escribo, en el testimonio dado, os presento lo que el Señor me ha presentado. No escribo un solo artículo en la revista que exprese meramente mis propias ideas. Son lo que Dios ha desplegado ante mí en visión: los preciosos rayos de luz que brillan del trono’. Esto es verdad en cuanto a los artículos en nuestras revistas y en los muchos tomos de mis libros”. 63Id, p. 33.MDS 381.1

    La Sra. White no hace diferencia entre la inspiración de sus libros, artículos o cartas cuando están dando consejo espiritual. Esto invalida la posición que algunos han asumido de que sólo sus libros están inspirados. Los que toman esa posición olvidan que mucho de lo que está en sus libros fue escrito primeramente en forma de artículo. 64 En 1897 Elena de White escribió desde Australia a John Wessels en Sudáfrica, sugiriendo que fuese a Australia para ayudar a establecer la obra del sanatorio. La carta incluía asuntos que se le habían mostrado respecto a la familia de él, pero algunas cosas no habían sido mostradas, y ella lo aclaró: “No he recibido el mensaje que el Hno. C [John Wessels] debe venir a Australia. No; por lo tanto no digo que sé que éste es el lugar para usted; pero tengo el privilegio de expresar mis deseos, aun cuando repito que no hablo por mandamiento. Pero no quiero que venga debido a cualquier persuasión de mi parte. Deseo que usted busque al Señor muy fervientemente, y entonces siga donde su llamado lo dirija. Quiero que usted venga cuando Dios diga, ‘Ven’, y ni un solo momento antes. Sin embargo, es mi privilegio presentar los deseos [necesidades] de la obra en Australia... Ha de hacerse una obra aquí, y si usted no es la persona que tiene que hacerla, me sentiría perfectamente resignada al saber que usted ha ido a alguna otra localidad”. “Se me ha mostrado que sería mejor para usted y para los otros miembros de la familia de su madre que estuviesen en alguna otra localidad, porque donde están, las compañías y amistades no son las más favorables para la salud espiritual de ellos”. — Carta 129,1897, parte de la cual puede encontrarse enMensajes selectos, t. 3, pp. 64-65. Aquí vemos un buen ejemplo en el que Elena de White distinguió claramente entre su opinión y la información revelada, similar a la experiencia de Pablo indicada en 1 Cor. 7:6,MDS 381.2

    Además, es muy claro el hecho de que los escritores bíblicos ‘mezclaban’ fuentes extra bíblicas con sus mensajes basados en una visión. En consecuencia, uno no puede descartar la obra de un profeta simplemente porque alguna porción del libro contiene material procedente de fuentes que no son de revelación divina. Si los profetas incluyen los escritos de otros para expresar mejor la verdad, no se considera ese material como meramente “común” en el sentido en que hemos estado usando el término.MDS 381.3

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